viernes. 29.03.2024

Tres meses después de haber sido adjudicada la obra del centro de salud de Playa Blanca, y de pronto peco por defecto, los trabajos no comienzan ¿Qué pasa? Me gustaría que la consejera de Sanidad del Gobierno de Canaria le robara un ratito a la colocación de primeras piedras, reinauguraciones de infraestructuras o que hubiera dejado de lado la presentación en sociedad a los medios de la cocina del Hospital de Lanzarote para que respondiera con sinceridad a los ciudadanos que vivimos en el sur cuáles son las razones del atraso. Ya tuvimos que soportar los desacuerdos entre el Ayuntamiento de Yaiza y el Gobierno canario por la ubicación del centro y ahora, cuando está el flamante cartel que pone los millones de euros a invertir y el plazo de ejecución, vemos que pasan los días y la zona vallada de la primera fase de construcción sigue intocable. Era absolutamente previsible que si las obras del nuevo centro de salud iban a empezar en el aparcamiento del actual consultorio, habría que trasladar los servicios a otro inmueble durante los dieciocho meses de intervención, pero la Consejería decía que por la experiencia en ampliaciones similares no era necesario hacer tal mudanza, aunque no falta ser técnico para saber que en unos salones separados del perímetro de obra sólo por paredes de escaso grosor y ventanas es imposible desarrollar cualquier actividad y menos la de atender enfermos, a menos que sea la única obra del mundo que no produzca ruido y despida polvo. Pero hubo cambio de planes. Resulta que fue la misma Consejería, debido a que hay dineros comprometidos de la Unión Europea y ésta exige el traslado de los servicios, la que pidió al Ayuntamiento con posterioridad que le ayudase a conseguir un inmueble para la atención provisional. El Consistorio buscó dos casas adosadas y apalabró con la propiedad el valor del arriendo, la Consejería solicitó al Ayuntamiento compartir los gastos de alquiler, la Administración Local respondió diciendo que estaba dispuesta a asumir el coste de una de las casas, pero a día de hoy nada de traslado y menos de obras. ¿Qué pasa?, insisto en mi pregunta. La última información que he podido conseguir apunta a que la Consejería de Sanidad también ha pedido al Ayuntamiento que se haga cargo de los 41.000 euros que cuesta adaptar las viviendas para prestar los servicios en condiciones. ¿Con qué cara la clase política nos dice que falta ese dinero para agilizar el proyecto si vemos derroche de folletos y contaminación visual con propaganda del Servicio Canario de Salud en cualquier centro asistencial? A los vecinos de un municipio de 13.000 habitantes, que somos atendidos en unas instalaciones físicas precarias y solamente hasta las 21:00 horas, nos importa poco la institución que ponga el dinero pero exigimos que quien tenga que hacerlo lo haga de inmediato. No es lógico que una obra que vale millones de euros, y ahí si se llenan la boca publicitándolo, esté parada por los 41.000 euros de la adaptación del consultorio provisional. Demasiados peros ya es sinónimo de falta de voluntad política y si ella obedece a la ausencia de sintonía entre el Gobierno de Canarias, competente en materia sanitaria, y el Ayuntamiento de Yaiza, estamos arreglados. En el buzón de la casa donde resido metieron un tríptico de Coalición Canaria con propaganda electoral del candidato de esa formación a la alcaldía de Yaiza. En las promesas sanitarias dice textualmente: “Creación del centro de salud de Playa Blanca. Esta obra está adjudicada por el Gobierno de Canarias”. Entonces, si CC reconoce que ya está adjudicada ¿a qué se refiere cuando habla de que se va a crear? Lo que nos faltaba es que haya que esperar que pasen las elecciones para que comience a ejecutarse el proyecto y ver quién se anota el gol. Así está el patio.

Playa Blanca, centro de salud de papel
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