viernes. 19.04.2024

No hubo fuegos artificiales, focos de colores ni regalo de camisetas a los aficionados, un equipo modesto de 2ºB no puede permitirse el derroche y la pomposidad que exhiben en sus presentaciones otros clubes de superior categoría.

A pesar de ello la UD. Lanzarote 2006/2007 echó a andar oficialmente en un acto tremendamente emotivo y diría también que incluso familiar, en el que el club tuvo el acierto de rendir un homenaje a dos de sus aficionados más carismáticos y ejemplares como son Nina Gil, cuyos gritos de apoyo al equipo cada partido rompen el silencio y el frío que en las últimas temporadas se ha instalado en las gradas de la Ciudad Deportiva de Lanzarote, y Bernardo Morales, toda una institución en el club y una de las personas que más ha luchado por defender los intereses del equipo rojillo.

Además, los aficionados presentes también dedicaron una sonora ovación a Juan "El Cojo", fallecido el pasado 17 de julio, otro de los fieles de la UD. Lanzarote y cuyo hueco va a ser muy difícil de cubrir en la grada.

La UD. Lanzarote 2006/2007 que este martes se puso de largo es para el arriba firmante una auténtica incógnita. La profunda renovación que ha experimentado este verano el equipo con las bajas de futbolistas carismáticos como el capitán Gustavo García, Maciot Dévora, que llevaba más de una década en el club, Fali o Koldo Sarasúa, hacen impredecible las prestaciones que puede ofrecer un grupo en el que han recalado una docena de futbolistas de una tacada, quiénes se han encontrado un vestuario sin grandes referentes más que el del meta Marino Bacallado, que es el único que le puede trasladar a los nuevos la grandeza y el significado que tiene este club.

A pesar de ello, es justo darle un voto de confianza a una plantilla a la que han llegado jugadores importantes y trotamundos del fútbol como Aarón Darias y Yeray Ortega y donde continuará el que está llamado a ser el buque insignia del equipo esta temporada, el delantero Meca.

La UD. Lanzarote, una incógnita
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