miércoles. 24.04.2024

Temporada tras temporada cuando la Liga torna a su final aparecen las mismas sospechas, las mismas acusaciones y la misma falta de pruebas sobre las llamadas primas a terceros.

Así, de igual modo que en cada puente vacacional la Dirección General de Tráfico nos advierte de los accidentes de circulación, de la misma forma que después de las Navidades se emiten reportajes de gimnasios para perder kilos, o de igual manera que a comienzos del verano Ana Obregón realiza una sesión fotográfica metiendo tripa en su nuevo bikini, es en estas últimas jornadas cuando sale a relucir este aspecto del deporte rey.

Las primas en el fútbol están referidas a ciertos "regalitos" que los presidentes de los clubes suelen hacer a sus jugadores por ganar algo, o a otro equipo para así conseguir una "ayudita".

Los dirigentes de nuestro fútbol se han acostumbrado a tirar la piedra y a esconder la mano, manchando el nombre de jugadores y ensuciando toda la competición. Mucho más si tenemos en cuenta que esas quejas se producen sólo cuando son desfavorecidos; lo que implica que éstos conocen la existencia de las mismas y que las practican cuando creen necesario.

Para ganar o para perder, el hecho de que un equipo pague a otro, o a los jugadores de otro, se llama sobornar, y si no basta con acudir al Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua que define el soborno como “la acción de corromper a alguien con dádivas para conseguir de él algo”.

El mundo del fútbol (clubes, jugadores, prensa y aficionados) entiende sin embargo que las primas por ganar ofrecidas por otros clubes no hacen mal a nadie. En esos casos, sólo se levanta la voz, se despierta la sospecha, pero finalmente se calla y se acata. Hoy por tí y mañana por mí.

La UD. Lanzarote, que no se juega nada el domingo ante la UD. Las Palmas, es muy probable que haya recibido uno de estos incentivos por parte del Rayo Vallecano para ganar el partido, pero también aquí, todos callan. Las únicas primas que conocen son a las hijas de los hermanos de sus padres.

Primas, tías y abuelas
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