miércoles. 24.04.2024

El deporte femenino es, casi siempre, considerado un deporte de segunda. Que una mujer o una chica practique deporte ya no se considera algo extraño, pero sí es menos habitual que las mujeres tengan el mismo protagonismo que los hombres en sus disciplinas, o que lleguen a ser profesionales del deporte que practican.

El reflejo en los medios de comunicación del deporte femenino es más bien curioso: por un lado todavía es noticia que alguna mujer o un equipo femenino practique tal o cual deporte; y por otro, los éxitos deportivos de las mujeres siguen aún ocupando las páginas interiores de los diarios. Logros que, en el caso de haber sido un hombre o un equipo masculino el protagonista, merecerían un espacio en primera plana.

Esto quedó demostrado el pasado sábado cuando el arriba firmante acudió a presenciar el choque que disputaron en la Ciudad Deportiva de Arrecife el Club Balonmano Puerto del Carmen y el Villaviciosa Odón, equipos de la primera división nacional femenina, ya que a pesar de la gran cantidad de público que se dio cita en las gradas así como de la profesionalidad y nivel que atesoran estas jugadoras, el partido apenas si despertó interés para los medios de comunicación, que se dejaron caer con cuenta gotas en la cancha de juego.

El deporte es una actividad cultural que, practicada justa y equitativamente, enriquece la sociedad y la amistad entre naciones. Es una actividad que ofrece a los individuos la oportunidad de conocerse mejor, expresarse, y cumplir algo; de conseguir el éxito personal, adquirir habilidades y demostrar su capacidad.

En fin, el deporte es una actividad social y agradable, que fomenta la salud y el bienestar. Sin embargo, el creciente profesionalismo en algunos deportes está relegando estas cualidades a las propias de los espectáculos comerciales donde lo primero es siempre vender. Triste pero cierto. En un país donde se compra casi más prensa deportiva que de información general y donde en esa misma prensa, todo lo que no sea fútbol o deporte practicado por chicos no deja de ser una mera anécdota, es de destacar el empeño, la dedicación y la ilusión que derrochan estas mujeres, que aunque sus logros no llenen titulares de periódicos ni cabeceras de informativos de televisión o radio, se empecinan en practicar el deporte que les apasiona.

Chicas al poder
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