Fueron diez días sin parar con un programa diverso en el que hubo espacio para la cultura, incluyendo por supuesto el enaltecimiento del folclore canario, la fiesta pura y dura y el fervor religioso. Vecinos de Yaiza y visitantes gozaron hasta más no poder de las celebraciones en honor a Nuestra Señora de Los Remedios. La alta participación en los distintos actos de la agenda festiva es la mejor muestra del beneplácito del público asistente. El cierre de fiestas lo protagonizó la tercera edad el sábado con un play back lleno de humor, y la confraternización de vecinos este domingo en el asadero tradicional con fiesta del agua y las actuaciones de la batucada Villa Pipol y la parranda El Geito, en la plaza de Los Remedios.
La gala de los mayores de Yaiza provocó carcajadas durante toda la noche, pero el picante que le imprimió el súper cocinero ‘Sopín’, quizá fue de lo más divertido del espectáculo. El homólogo de Arguiñano dio una lección práctica de “higiene” en la hostelería, explicando además las ventajas que tienen los residentes del sur por cocinar con agua “potable” de Inalsa. “El agua de Inalsa incluye condimentos, lo pueden apreciar en el color turbio, y está comprobado que es rica en hierro”, mencionó el personaje, entre otras propiedades del líquido. En el play back aparecieron más de veinte mayores con un musical al mejor estilo de un performance de Brodway. El público igualmente pudo ver de cerca la actuación de Alaska y su ballet, el show de las marchosas de Azúcar Moreno, el Trío Zapatista y varios personajes del espectáculo encarnados en los vecinos de Yaiza que dejaron grandes pinceladas de humor. Otras de las sorpresas fue la irrupción entre el público de los bailarines del flashmob de Playa Dorada, que terminaron de encender el ambiente con la coreografía organizada para el movido tema Party Rock.
El telón de las fiestas bajó definitivamente con el asadero tradicional animado por la batucada Villa Pipol. El grupo de música hizo resonar sus tambores en la plaza mientras un grupo de personas bailaba y se dejaba mojar participando activamente en la fiesta del agua. Otros, entre tanto, asaban chuletas y sardinas departiendo alegremente con familiares y amigos. También hubo quien llevó comida y compartió con sus cofrades. Después de cargar pilas, la gente apuró las últimas horas de fiestas bailando y cantando con la parranda El Geito. El Ayuntamiento de Yaiza agradece el trabajo de la Comisión de Fiestas, a todos los grupos y personas que de una forma u otra colaboraron y participaron en el desarrollo de los distintos eventos del programa, al párroco de Yaiza, Sixto Álvarez, y al público por su masiva asistencia.