El resultado de las últimas elecciones locales en Lanzarote ha sido tan mal gestionado por parte de los vencedores que se ha hablado más en estos días de los posibles incumplimientos de futuro que de las posibles estabilidades de presente. Hasta última hora, tal vez como consecuencia del maltrato que ha sufrido el PP por parte de CC, los incumplimientos incluso llegaban en los pactos ya establecidos, con los contactos mantenidos entre el PIL, el PSOE y el PP para conformar un acuerdo de gobierno que dejara fuera del Gobierno de Teguise a una formación con diez de los once concejales que necesitaba para la mayoría absoluta. Insólito pero cierto, sobre todo por la parte del PSOE, que se ha quedado bastante rascado una vez que vuelve a fracasar su semilíder Carlos Espino al asegurar que con el PIL no van ni a misa pensando que ya tenían garantizado un acuerdo global con CC. Como insólito pero cierto son los movimientos que ha habido en San Bartolomé para hacer que cambie el acuerdo entre el PSOE y CC que se anunció a bombo y platillo el pasado martes. Algunos no se resignan, y tratarán de hacer que el pacto salte por los aires lo antes posible. Y así en casi todos los ayuntamientos, menos en donde hay mayoría absoluta (Tinajo y Haría) y donde saben que no van a rascar nada, Tías. Es el fruto de la mala gestión de la política de pactos, y de pensar más en las cuotas de partido y de poder que en el futuro de Lanzarote. Esto, indudablemente, terminará pasando factura a más de uno, especialmente a quien ha liado todo el follón. En pocos días va a haber una sorpresa mayúscula en la política local que casi nadie espera. Estén atentos a la próxima semana, que se van a quedar con los ojos como chernes.
INESTABILIDAD FUTURA
10 de junio de 2011, 16:17