martes. 23.04.2024

ESTA POLÍTICA LOCA, LOCA, LOCA…

El nuevo pacto va a tener consecuencias evidentes en el corto plazo de la política de las Islas. En CC ya hay algunos que hablan de una refundación y de un cambio radical de personas, dando por hecho que la parte orgánica ha fracasado. En el PP otros se preguntan cómo han dejado escapar la presidencia y cómo sobre todo han permitido que Soria meta mano en las negociaciones. El tema de Haría no se va a solventar como algunos pretenden; la firmeza de Alfredo Villalba es incontestable. Lo que está apareciendo en Arrecife después del Gobierno casi en solitario de Eva de Anta es de "expediente x". De todo los grandes triunfadores, al menos de momento, son los dirigentes del PSOE

El adelanto a las previsiones iniciales a la hora de cerrar el nuevo pacto en las Islas ha provocado un auténtico cataclismo, especialmente en Coalición Canaria (CC). Adelanto porque aunque en esta particular sección del periódico vislumbramos que el acuerdo final iba a ser el que fue (lo dejamos escrito en el anterior confidencial y tampoco hacía falta ser Sherlock Holmes para adivinarlo), lo cierto es que los que saben de estas cosas barruntaban que se iba a anunciar casi coincidiendo con la constitución del Parlamento autonómico, es decir, no más allá del martes de la semana próxima pero tampoco mucho antes. Parece que la premura obedece a las posibilidades reales que había de que finalmente Casimiro Curbelo, el hombre clave en toda esta historia, siguiera vacilando con los unos y con los otros. La intervención de Jerónimo Saavedra y de toda la artillería pesada y no sectaria del Partido Socialista (PSOE) ha sido clave en el logro, amén de las enormes promesas que les han hecho a los gomeros, promesas que se irán conociendo poco a poco; no nos referimos como se imagina el despierto lector a lo que aparecerá en la superficie, hablamos de lo que encierra el submarino que se hundirá en el mar a no demasiada profundidad. Casimiro, que de bobo tiene poco, vio las orejas al lobo cuando entendió que sus otros posibles socios, CC y el Partido Popular (PP), se estaban enredando en un absurdo juego de posiciones y de cabezas que no les iba a conducir a ninguna parte. La torpeza con la que nacionalistas y populares han manejado la situación es increíble.

Cuenta el diario Canarias 7 que José Manuel Soria intervino para cerrar el acuerdo de su partido con los nacionalistas. Cuentan que además pidió como si todavía mandara, y se cree que manda, la cabeza del bueno de Asier Antona. No nos extraña en este confidencial que las cosas salieran mal. De último el hombre no está muy acertado en sus gestiones, ni en lo público ni en lo privado. Ya les contaremos el tipo de mediaciones que realiza y qué tipo de cosas gestiona, mueve y promete, como algún día de estos les contaremos por qué se cargó al pobre Guillermo Guigou en 1999 como secretario general del PP en las Islas nada más ser elegido en el cargo. El 13 es un mal día para viajar. Mala idea seguir la corriente a Soria. Fracaso seguro. De hecho, ¿quién ha escapado del PP canario? La de siempre, Astrid Pérez, una rebelde con causa que jamás se ha plegado a los caprichos de quien para muchos ha sido un auténtico dictador dentro de su partido. Con Soria, el que tosía o se movía no salía en la foto, como es triste fama. Lanzarote ha sido la aldea gala de los populares canarios, un páramo irreductible que ha sabido mantener con notable tino su independencia frente a aquello que marcaba el ex ministro y los que le han seguido hasta el callejón sin salida en el que se encuentra actualmente la formación que en otros tiempos lideró el día a día del Archipiélago.

No lo dicen abiertamente, pero en CC están pidiendo a gritos, sobre todo los que ya veían venir la catástrofe, que haya no ya una reflexión, sino una refundación, y que lógicamente de ella se aparten los actores que han conducido a la organización con más peso en las Islas al estrepitoso fracaso actual. La primera cabeza que debe rodar es la de José Miguel Barragán. Aunque escapó de milagro y por obra y gracia de Clavijo y del poder de Tenerife tras la caída del paulinato, es evidente que al fontanero de los nacionalistas no le libra de la quema ni Ana Oramas. Alguien va a pagar por los platos rotos; eso es seguro. ¿Cuándo? Cuando las aguas se tranquilicen y realmente no haya posibilidades ciertas de reconducir la situación. ¿Las hay? Ser categórico viendo lo visto es un disparate.

Lo de Haría

Y en Lanzarote falta alguna cosa por aclarar. Lo que ha hecho José Torres Stinga esta semana es de manual de primero de política del pasado. Ha realizado utilizando los micrófonos de Crónicas Radio, consciente de la repercusión que iban a tener sus palabras en una emisora y en un programa como es “A buena hora” tan seguido por los feligreses de las ondas, una puesta en escena a la antigua usanza: aparente cabreo monumental con el PSOE, anuncio de ruptura de relaciones en el caso del norte y relato de conversaciones no secretas con sus archienemigos de CC… Insistimos, de manual. Es como cuando alguien quiere dar celos a la pareja presente o por presentarse con otra persona a la que realmente no se quiere. Cuando alguien desea cerrar un acuerdo de gobierno, desde luego, jamás de los jamases lo hace público ¿El PSOE ha caído en la trampa? Está claro que no. Ni Torres Stinga ni casi nadie esperaba que el partido que dirige Dolores Corujo cerrara filas alrededor de Alfredo Villalba. Alguno llegó a creer incluso que se le iba a expedientar por no votar al líder de la Plataforma y por permitir con ello que Marci Acuña saliera elegido. No ha sido así, ni lo va a ser. Tampoco es cierto, como ha quedado demostrado, que se estuviera presionando al portavoz socialista en el norte con todo tipo de prebendas, ni que hayan tratado de realizar un trueque entre la Alcaldía y un puestazo en el Cabildo o en el Gobierno de Canarias. Nada de eso es cierto y Villalba se ha mantenido firme en sus trece y ha anunciado, también en el programa despertador de nuestra emisora, que no se va a mover de Haría.

¿Solución a la vista? Desde luego, nada que tenga que ver con lo que anuncian y tienen el morro de propagar los integrantes de la Loca Academia de Periodismo Local, esos que se dedican a publicar bulos o deseos como si fueran noticias. En el presente el alcalde es Marci Acuña, o bien en minoría o bien con una mayoría de refuerzo; si el arreglo pasa por el PSOE, que tarde o temprano tendrá que pasar, sólo puede ser teniendo a Villalba de alcalde. En el anterior confidencial nos la jugamos y acertamos, porque supimos leer bien los datos, y en esta ocasión creemos estar también próximos a la verdad. Que CC y la Plataforma se arreglan, estaremos confundidos. Y si se arreglan, ¿para cuánto tiempo?

Por cierto, ¿es cierto como se dice en el pueblo que Alfredo Villalba y José Torres Stinga no se pueden ni ver y que casi han llegado a las manos? No es cierto tampoco. El propio concejal socialista lo ha aclarado este viernes: han estado esta semana tomando café sin escupírselo a la cara. En breve llegará la solución, probablemente antes de que Dolores Corujo tome posesión como presidenta del Cabildo. Lo del Cabildo es otra historia que tendrá que llenar nuestro siguiente confidencial.

La situación de Arrecife

Todo el mundo con un poco de sesera intuía que el Ayuntamiento de Arrecife estaba mal por dentro y por fuera. Ahora, por lo visto, según nos cuentan los que han tenido que acceder al poder municipal después de las elecciones, la cosa es peor de lo que la mayoría se imagina. Hasta cierto punto podría ser hasta normal: no ha habido otra cosa en los últimos años que un grupo de gobierno en el que sólo trabajaban dos o tres personas, con una alcaldesa que vivía permanentemente pendiente de las constantes cuchilladas que recibía a diestro y sobre todo a siniestro, un personal en unos casos totalmente desmotivado y en otros en constante estado de rebeldía… y en general muy poquitas ganas de poner orden en el consentido caos. Con excusas o sin ellas, insistimos, la cosa es peliaguda.

Es lógico pensar que nadie del PP va a salir públicamente a soltar las barbaridades que seguramente están diciendo en privado, especialmente porque su principal socio no es otro que la formación que llevó la institución y al municipio al estado actual, el PSOE. “Además no son los mismos concejales los que han entrado”, nos cuentan a modo de excusa para justificar por qué este tipo de cosas no se van a hacer públicas, al menos de momento. ¿Y qué cosas son las que no se van a hacer públicas? Pues las que los populares denunciaban cuando estaban en la oposición: que la gestión ha sido totalmente infame, que los procedimientos son como mínimo dudosos, que se han perdido y se han desperdiciado recursos de todo tipo y que algunos se han hinchado a ganar dinero durante la etapa de gobierno de Eva de Anta. Especialmente sangrante es el capítulo de los medios de comunicación (viendo las cuentas se entiende la desesperación de algunos grupos de comunicación de la Isla a los que les ha faltado sólo enviar un par de matones para impedir que se llevara a cabo el acuerdo entre el PP y CC) y el de los despachos de abogados. Bueno, más que despachos podríamos hablar de un abogado, el mismo de siempre, que ha facturado otra vez muchas decenas de miles de euros. Un auténtico escándalo. Algunos se quejaban de lo que ganaba Felipe Fernández Camero. Lo han dejado en pañales.

Si Astrid Pérez sigue el camino que emprendió su amigo ya fallecido Cándido Reguera, todo esto de lo que estamos hablando tendrá que salir a la luz. “Paredes de cristal” era de lo que siempre hablaba el tristemente desaparecido ex alcalde de la capital. El acceso a la información debe ser libre, especialmente cuando hablamos de algo tan sensible como es el uso del dinero público. Es gracioso que los mismos que se dedican sistemáticamente en sus medios a fusilar la imagen pública de cualquier hijo de vecino que no les cae bien sientan pánico ante la posibilidad de que se sepa en qué se han gastado el dinero en los últimos años en el Ayuntamiento de Arrecife. Que no sufran más, en breve se va a saber; no se le puede poner puertas al mar y los escándalos saltan tarde o temprano.

ESTA POLÍTICA LOCA, LOCA, LOCA…
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