Supongo que después de que tres jóvenes robaran un coche y provocaran recientemente un accidente múltiple de tráfico en la Isla, más de uno se habrá acordado de la familia de estos chicos, que no pasan de los 21 y ya gozan de una conflictiva carrera delictiva.
Pero al margen de estos sucesos, que podemos calificar de suicidios e intentos de homicidios a cuatro ruedas, cada día podemos disfrutar de magníficos ejemplos de temeridad al volante en nuestras carreteras.
Y ello a pesar de que, tradicionalmente y en especial a lo largo y ancho de la Península, los canarios han tenido siempre una gran fama de prudentes y cívicos en materia de conducción. Aunque en muchos casos son los extranjeros o los propios peninsulares los verdaderos locos al volante en las Islas, y ello unido al preocupante crecimiento de usuarios sin carné, las cosas parecen haber cambiado bastante también en el estilo que los isleños imprimen en su conducción. Si no, piensen en las veces que cada día determinados conductores les asustan a base de saltarse un ceda o, lo que es peor, un stop.
O qué decir de las incorporaciones en las grandes carreteras -habría que de decir que la Autovía de Arrecife es un caso aparte por disponer la incorporación nada menos que desde el carril de la izquierda- y, el plato principal, la manera en que, y no parece que sea algo exclusivo en Canarias, se toman las rotondas -¿alguien aparte de los conductores noveles sabe qué carril deben seguir cuando se incorpora a una de estas?-
Busquemos respuestas, no obstante, echando un ligero vistazo a los siguientes datos. Un estudio reciente que analiza la accidentalidad por velocidad en Canarias concluye que en esta comunidad el porcentaje de conductores fallecidos por cometer una infracción de velocidad es muy superior a la media nacional (63% frente al 43% de promedio). El porcentaje de infractores de velocidad en zona urbana es de un 40% frente al 32% de promedio en España. Además, un 46% de los accidentados por velocidad en Canarias tienen una colisión. Suma y sigue. Respecto a la edad, un 19% de los conductores infractores de velocidad son jóvenes canarios menores de 21 años, frente a un 16% de promedio nacional.
¿Por qué? Para encontrar algunas los motivos, baste reconocer que quienes conducimos en las Islas conformamos la tercera zona de toda España en la que las infracciones por velocidad tienen más influencia en los accidentes, tanto a nivel general como sobre todo cuando se refiere a fallecidos. Otra de las causas principales se basan en que, en zona urbana, Canarias registra un alto porcentaje de conductores que no respetan las normas de velocidad y sufren accidentes: un 40% frente al 32% de la media nacional.
Por otro lado, el tipo de accidente más frecuente en el Archipiélago es la colisión (46% de los casos), frente a la salida de vía, factor más común en la siniestralidad nacional de otras áreas geográficas.
En Canarias, por cierto, no hay diferencias en función del sexo del conductor respecto al patrón general español -por ello las aseguradoras deberían tomar nota y no aplicar en según qué casos el mismo criterio que en el resto del territorio nacional, donde el hecho de ser hombre eleva el coste del seguro- aunque sí en función de la edad. El grupo de 18 a 21 años representa el 19% de los conductores infractores accidentados, frente al 16% del resto de España.
Así que ya saben, si no queremos contribuir a incrementar estas estadísticas fatídicas de las Islas, jóvenes y maduros, por favor, precaución al volante, que la velocidad parecer ser lo que nos mata en Canarias.