El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Jerónimo Saavedra (PSC-PSOE), afirmó este lunes que Aminatou Haidar "se tiene que someter a la normativa internacional", al ser cuestionado sobre la expulsión de la activista saharaui el pasado sábado de El Aaiún a Lanzarote por las autoridades marroquíes y que inició la noche de este domingo una huelga de hambre en el aeropuerto de Arrecife para exigir que se le permita regresar a la principal ciudad del Sáhara Occidental y protestar por su entrada forzosa en España pese a no tener pasaporte.
"Sobre el episodio centrado en Lanzarote no puedo ser más papista que el Papa. Si el Ministerio de Asuntos Exteriores de mi país ha dicho que se ha actuado correctamente por parte marroquí yo no tengo nada que añadir", aseguró el también ex ministro de Administraciones Públicas, Educación y Ciencia en rueda de prensa para presentar las I Jornadas Culturales Canarias en Marruecos, a celebrar del 23 al 26 de noviembre en Casablanca.
Saavedra manifestó que "hay una legislación internacional de documentación para entrar en un país o en otro y sea emigrante, refugiado, activista político o activista de derechos humanos siempre se tiene que someter a la normativa internacional".
"España, fuera de la neutralidad efectiva"
El diputado nacional del Partido Popular, Cándido Reguera, señaló este lunes por la mañana en el aeropuerto de Lanzarote que la actuación del Gobierno en el caso de Aminatou Haidar “puede salirse de la neutralidad activa”, que es la postura por la que apuesta el PP en el conflicto.
Reguera acudió al aeropuerto a interesarse por la salud de Haidar, junto a la senadora Loli Luzardo. El diputado señaló que esa neutralidad activa se basa en la legalidad internacional.
Los cargos públicos del PP señalaron que han realizado una batería de preguntas en el Congreso de los Diputados respecto a la actuación del Gobierno en este caso, a la postura de España sobre la represión de activistas saharauis o a la devolución a España de dos periodistas españoles.
Mararía
Por otra parte, la Asociación social y cultural para la mujer, Mararía, ha mostardo su “apoyo y más absoluta consideración y respeto hacia la escritora y activista del Movimiento independentista Saharaui, Aminatou Haidar por su constante lucha pacifista a favor de los Derechos Humanos del pueblo saharaui y su posicionamiento en contra de la represión marroquí sobre la población civil saharaui”.
“Esperamos —señalan en una nota de prensa— que cuanto antes las autoridades marroquíes le permitan la entrada en El Aaiún, (…) y queremos mostrarle nuestro apoyo felicitarla por haber sido galardonada con el Premio Coraje Civil en Nueva York y animarla a que siga en lucha activa y pacifista por el reestablecimiento de la paz y de la defensa de los Derechos Humanos del pueblo saharaui”.
El Sahara se tensa tras la expulsión
“Es la primera vez que Marruecos expulsa a un saharaui de esta manera”. Al otro lado del teléfono habla Jimi El Galia, de la Asociación Saharaui de Víctimas de Violaciones Graves de los Derechos Humanos (Asvdh). El Galia tacha de “ilegal” la salida “a la fuerza” de Aminatu Haidar, presidenta del Colectivo Saharaui de Defensores de los Derechos Humanos (Codesa), este sábado a Canarias.
Haidar, la saharaui más galardonada por la defensa de los derechos de los saharauis, aterrizaba este viernes en El Aaiún tras una gira internacional en la que hizo escala en Nueva York para recoger el “Premio Coraje Civil 2009” de la Fundación Train.
A su llegada a la considerada como capital administrativa del Sahara Occidental fue retenida durante horas e interrogada hasta que el sábado fue expulsada a Lanzarote, donde la saharaui ha iniciado una huelga de hambre que no cesará hasta que sea devuelta a su casa, a El Aaiún, según ha declarado ella misma.
La expulsaron, alega Marruecos, por no querer rellenar la ficha de control de pasajeros situando a la ciudad saharaui en el reino alauí y por renunciar a la nacionalidad marroquí.
Peligros
“El conflicto está adquiriendo un cariz peligroso, la represión cada vez es mayor”, advierte El Galia, quien asegura que “a pesar de que todos querríamos salir y manifestarnos por Aminatou (Haidar) y por nuestro pueblo, estamos atados de pies y manos”.
La activista lo tiene claro: “Toda disidencia será aplastada por el régimen marroquí inmediatamente, no se podría repetir una Intifada como la de 2005”, en alusión a la oleada de manifestaciones pacíficas que se repitieron constantemente en el Sahara Occidental durante ese año para reclamar el derecho a la autodeterminación de los saharauis.
“El conflicto se remonta a 1975 cuando España abandonó a su ex colonia, ha pasado por muchos ciclos y éste es especialmente duro”, relata Hmad Hmad, miembro de Codesa. El conocido activista, coincide con El Galia. “Lo único que puedo decir es que la situación cada vez es peor, las calles están llenas de policías y de militares, muchos de paisano, y si levantamos la voz nos acallarán con firmeza; nos persiguen hasta cuando salimos a por el pan”.
Hmad no descubre nada nuevo. Lo dijo el monarca Mohamed VI hace unos días en su discurso a la nación con motivo del 34 aniversario de la Marcha Verde, operación con la que Hassan II se anexionó el Sahara Occidental.
Patriota o traidor
El rey alauí advertía entonces de que “ya no hay sitio para la ambigüedad o la duplicidad, o el ciudadano es marroquí o no lo es (…)”. O se es patriota, dijo, “o se es traidor”.
Para el monarca, “no existe una posición intermedia entre el patriotismo y la traición, como tampoco se puede seguir disfrutando de los derechos de la ciudadanía, a la vez que se reniega de ella, conspirando con los enemigos de la patria”.
Advertencia con la que, según los analistas, Mohamed VI hacía una alusión velada a los siete saharauis de El Aaiún, representantes de asociaciones de defensa de los Derechos Humanos, que viajaron a Tinduf el mes pasado, a los campamentos de refugiados, donde reclamaron la independencia del Sahara Occidental.
Todos ellos, el apodado como Grupo de los Siete (integrado entre otros, por los reconocidos activistas Brahim Dahane, presidente de la Asvdh, o Ali Salem Tamek, de Codesa), fueron detenidos en el aeropuerto de Casablanca el pasado 8 de octubre y desde entonces esperan fecha en la prisión de Sale, a pocos kilómetros de Rabat, para ser juzgados por un tribunal militar por traición a la patria.
Nuevas generaciones
El miedo de Jimi El Galia ahora se dirige a las nuevas generaciones de saharauis. “Nosotros luchamos pacíficamente, con nuestra voz como arma, pero los más jóvenes están cansados y quieren un cambio, cada vez se escuchan más tambores de guerra y eso me preocupa”.
Sin embargo, dice, “puede que esa sea la única manera de que nos tomen en cuenta y de que nuestro conflicto deje de ser un conflicto olvidado y obviado por la comunidad internacional”.