El Ayuntamiento de Arrecife, a través de la Concejalía de Parques y Jardines, ha retirado los dos últimos ejemplares de araucarias que quedaban en el céntrico parque capitalino José Ramírez Cerdá, ya que, según se determina en varios informes técnicos, “los árboles están secos y muertos”, según ha informado el Consistorio a través de una nota de prensa.
De este modo, en la madrugada de este miércoles, operarios municipales junto a trabajadores de Urbaser han procedido a la tala de los árboles. Tal como explica el concejal responsable del área, David Rodríguez, “la corporación ya aprobó en pleno la retirada urgente de estos árboles muertos, los cuales tienen una envergadura de más de 20 metros de longitud, ya que su deteriorado estado suponía un grave peligro para los viandantes y conductores”.
Pudrición de raíces y riesgo de desplome
En los diversos informes técnicos emitidos sobre el estado de las araucarias del Parque José Ramírez Cerdá se concluyó que “estaban prácticamente fosilizados en vida (…) Los árboles presentan un estado lamentable, están desprovistos de follaje y tienen una coloración que indica claramente que están secos y muertos. Además están inclinados de forma preocupante sobre la horizontal del suelo”.
Tal y como desvelan las conclusiones de los análisis practicados en los laboratorios, “las araucarias se han contagiado de un complejo de hongos, responsables de la pudrición de sus raíces y posterior muerte de dichos árboles, debido, entre otras causas, a la presencia de una colonia de garcillas bueyeras”.
El informe concluye que “debe procederse urgentemente a la retirada de estos dos árboles ante el peligro de que pierdan la sujeción de las raíces y puedan desplomarse sobre la vía, el parque o las personas que paseen por los alrededores”.
Respetar el diseño original del parque
Una vez retirados estos árboles, el Ayuntamiento de Arrecife tiene previsto adquirir nuevos ejemplares de araucarias, de pequeño y mediano porte, para sustituir los árboles muertos y respetar así el diseño original de este céntrico parque, tal y como lo ideó el artista César Manrique.
Para David Rodríguez, “el Parque Viejo es una de las zonas verdes y de paseo más emblemáticas de nuestra ciudad. Una vez que hemos retirado estos árboles muertos, debemos replantearnos el ajardinado de los parterres cuando antes, utilizando también la flora autóctona”.
“Debemos cuidar, con esmero, nuestros parques y dotarlos con zonas verdes, frescas y que aporten sombra para que nuestros vecinos y visitantes se sientan cómodos”, apunta el edil.
Asimismo, desde la concejalía de Parques y Jardines informan que, debido al importante valor que tiene la madera de estas araucarias, se prevé ceder estas maderas a la Escuela de Arte Pancho Lasso para que artistas talladores de la isla puedan transformarlas en preciadas obras de arte.