El Ayuntamiento de Arrecife, a través de la Concejalía de Medio Ambiente que dirige Tomás Fajardo, celebra la constatación de una esperanzadora recuperación de la seba fina (Zostera noltei) en la zona del Castillo de San Gabriel, donde se instaló un dispositivo de protección que permite la preservación y el desarrollo de la planta.
El concejal de Medio Ambiente, Tomás Fajardo, participó esta semana en una reunión entre diferentes administraciones convocada por la Dirección General de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Canarias en la que se expusieron todas las acciones llevadas a cabo para conservar la seba fina.
Según Tomás Fajardo, "es muy importante concienciar a la población de la necesidad de preservar esta planta marina, que afortunadamente se está recuperando en la bahía de Arrecife pero que parece que ha desaparecido en la zona del Reducto".
La marina de Arrecife es el único punto del Archipiélago donde se localiza esta especie, que se ve amenazada por la colmatación de lodos, los vertidos incontrolados, el marisqueo ilícito, el pisoteo y el fondeo de embarcaciones con la colocación de muertos (objetos utilizados para fondear embarcaciones).
Excursiones de escolares
El Ayuntamiento de Arrecife desarrolla desde hace cinco años diferentes campañas para colaborar en la divulgación y preservación de la vida en la marina capitalina.
El pasado año, alrededor de 850 alumnos de los once centros de educación Primaria del municipio participaron en las excursiones por la costa arrecifeña organizadas desde la Concejalía de Medio Ambiente para concienciar sobre la importancia de la Zostera noltei o seba fina.
Los expertos en biología marina mostraron a los niños la riqueza biológica de la bahía de Arrecife y subrayaron la relevancia de esta planta marina, que no sólo sujeta las arenas en épocas de temporales sino que aporta el 80% del oxígeno al océano.
La Zostera noltei fue declarada extinta en Lanzarote en 2012 pero en 2014 apareció una pequeña mancha en el litoral de Arrecife. Estas plantas mejoran la calidad del agua, son un refugio para la puesta de huevos y crías de peces alevines, facilitan la biodiversidad del sistema y con sus raíces retienen el suelo marino contribuyendo la protección natural de las costas.
Las excursiones de cada grupo de escolares tuvieron una duración de tres horas y se llevaban a cabo en marea baja para facilitar la observación del entorno.
Estas acciones se ampliaron con otras excursiones orientadas a la divulgación de la riqueza ornitológica de la bahía de Arrecife, punto de paso de numerosas aves migratorias y de nidificación de especies específicas, como el chorlitejo patinegro.