viernes. 19.04.2024

Veinte jóvenes de Lanzarote afrontan en estos días la etapa final de su formación socio-laboral en la Casa de Oficio de Adislan Integra. Tras meses de formación, ha llegado la hora de asumir el reto que supone el trabajo. De hecho, acaban de firmar su primer contrato laboral y a partir de ahora tendrán que comportarse y ser tan profesional como el que más. ADISLAN, la Asociación para la Discapacidad en Lanzarote, tiene una Casa de Oficio porque la inserción laboral es fundamental para la integración de pleno derecho en la sociedad de las personas con estas características.

En la visita de Crónicas a esta Escuela de Oficio, Jhony y Alexander, dos de los chicos que se forman en Adislan Integra, explican que su máxima ilusión en la vida es “conseguir un trabajo normal” cuando concluyan su paso por la Escuela de Oficio. “En la cocina hemos aprendido a hacer muchas cosas”, comenta Jhony. “Desde fregar a utilizar el horno, picar y pelar verduras, cocinas carnes, pescados, … (sic) hoy hemos hecho lasagna”. Por su parte, Alexander se muestra satisfecho por lo duras que son en ocasiones las normas aun tratándose de una escuela. “A veces los profesores se ponen muy serios y nos exigen que lo hagamos todo como en un trabajo”, expone. “Es que en realidad es un trabajo y nosotros trabajadores normales”, argumenta.

Por su parte, Maripaz Vargas, directora de esta Casa de Oficio, nos cuenta que a través de este programa hay 20 alumnos que se están formando en una especialidad profesional. “Diez alumnos lo hacen en la especialidad Operaciones Básicas de Cocina, Restaurante y Bar, que capacita para trabajar como Ayudante de cocina, Ayudante de restaurante y bar, Ayudante de economato y Freganchín”, explica.

A su vez, la directora precisa que “otros diez alumnos están formándose en Operaciones Auxiliares de Servicios Administrativos y Generales”, que capacita para trabajar como Auxiliar de oficina, Auxiliar de archivo, Auxiliar de inventario y almacén, Clasificador y repartidor de correspondencia, Conserje y Telefonista.

“Tan profesional como el que más”

“Estas veinte personas, cuando terminen su ciclo, van a poder desarrollar sus tareas laborales como cualquier otro empleado más”, afirma MariPaz Vargas. “Ahora mismo se están formando en las instalaciones de Adislan, pero también trabajando, de forma rotativa, tanto los chicos de cocina como los de administrativo, para el propio centro de Adislan, que es una organización grande y con muchos departamentos”, comenta la directora.

Álvaro Smith, el monitor encargado del módulo de Operaciones Auxiliares, hace hincapié en la necesidad de que las empresas tomen conciencia de una vez por todas y dediquen esfuerzos a contratar a profesionales que pertenecen a este colectivo. Detalla, además, que tradicionalmente desde el mundo laboral se han ido dedicando unos fondos con carácter social a este tipo de formación, pero ahora la ley regula la contratación de estos empleados. “Desde que la ley ha cambiado las empresas que cuenten con más de 50 trabajadores están obligadas a contratar a un dos por ciento de sus plantillas que pertenezcan a estos colectivos”, subraya.

"Los fondos para financiar este tipo de formación están muy bien por parte de las empresa, pero para las propias empresas muchas veces es mejor contar con un trabajador de estas características, que cumpla con las funciones de un trabajador más. Hacemos un llamamiento a las empresas que estén interesadas en contratar a este tipo de personas. En unos cuatro meses estarán más que preparados”, sostiene.

En la misma línea se pronuncia David, el monitor que instruye a los chicos en la cocina. "Están supermotivados desde que llegaron", comenta sobre los alumnos. Cada día es un reto para ellos y siempre hablan de lo importante que sería para ellos encontrar un empleo al términar su formación", asevera.

Aunque esta es la primera edición que se imparte en la Escuela de Oficio, las perspectivas de los monitores y la directora apuntan a que entre un 25 y un 50 por ciento de los alumnos encontrará trabajo al concluir su paso por el centro. No obstante, son optimistas y naturalmente esperan que esa cifra se eleve posteriomente al cien por cien.

Visión empresarial

Por su parte, Bienvenido Saavedra, empresario del Grupo Fariones en Lanzarote, está convencido de que este tipo de trabajadores tienen cabida dentro del mercado laboral. “Para mí las cualidades que debe cumplir un trabajador se basan en tener honestidad y constancia en el trabajo. No tiene nada que ver que sean chicos y chicas que tengan algún tipo de discapacidad mental. Al contrario, son tan válidos o más como el que más”, alega.

El empresario coincide también en que, a pesar de la obligatoridad que impone la recién reformada ley que regula este tipo de contrataciones, para el mundo empresarial a la larga será mucho más ventajoso contratar a empleados con estas características que conceder una partida económica que realmente no revierte a corto plazo en la misma empresa que la aporta. “Estoy seguro de que conseguirán salir muy bien preparados y que tendrán suerte a la hora de encontrar trabajo, a pesar de la actual crisis económica”, concluye.

Escuelas Taller/Casas de Oficio/Talleres de Empleo. ¿Qué son?

Las Casas de Oficio, al igual que las Escuelas Taller y los Talleres de Empleo, suponen un programa público de formación para el empleo. Las Casas de Oficio y Escuelas Taller están destinadas a jóvenes entre 14 y 24 años; los Talleres de Empleo a mayores de 25 años. Las Casas de Oficio y Talleres de Empleo tienen un año de duración; las Escuelas Taller dos años.

La Casa de Oficio ADISLAN Integra, está promovida por ADISLAN y subvencionado por la Unión Europea, a través del Fondo Social Europeo, por el Servicio Público de Empleo Estatal y por el Gobierno de Canarias a través del Plan Canarias Emplea.

Su objetivo es facilitar el acceso al trabajo mediante el aprendizaje y la experiencia profesional en una ocupación.

La Casa de Oficio ADISLAN Integra está destinada a jóvenes desempleados entre 16 y 24 años con discapacidad.

La Casa de Oficio. ¿Cómo funciona?

Los primeros seis meses los alumnos reciben formación teórico-práctica y una beca de asistencia. A partir del séptimo mes, los alumnos-trabajadores tienen un contrato de trabajo en formación con la entidad promotora del proyecto por el cual percibirán un salario, participando en la realización de una obra o servicio de utilidad pública e interés social.

La Casa de Oficio ADISLAN Integra comenzó el día 18 de octubre de 2010. Desde el pasado 19 de abril de 2011los alumnos tienen un contrato de trabajo en formación con ADISLAN.

Trabajadores y personas, por encima de todo: comportamientos sociales y otros conocimientos

Por su parte, Victoria López, la coordinadora de Formación de la Escuela de Oficio de Adislan Integra, explica a este diario que además de la formación que reciben cada día de 08:30 horas a 16:00 horas en la Escuela de Oficio, a los alumnos se les imparten también hasta 300 horas para que sepan normas básicas del comportamiento social. Junto a las directrices de cómo deben vestirse, cómo debe ser su presencia o cómo deben comportarse en público, los alumnos reciben igualmente distintos cursos que complementan su formación, desde prevención de riesgos laborales a valores como la igualdad y conocimientos sobre la violencia de género.

Como ejemplo, un total de 193 alumnos de Escuelas Taller, Talleres de Empleo y Casas de Oficio participaban, entre el día 4 y el 11 de abril, en un curso sobre Prevención de Riesgos Laborales que se llevó a cabo en el Salón de Actos del Cabildo de Lanzarote. Los 193 alumnos de este curso pertenecen a diferentes programas de formación para desempleados, puestos en marcha por distintas administraciones, como son Escuelas Taller, Talleres de Empleo, o Casas de Oficio como ésta de Adislan Integra.

En dicha jornada aprendieron sobre los factores de riesgo; los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales; el marco normativo básico en materia de prevención de riesgos laborales; los planes de emergencia; los riesgos de incendio; la ergonomía y las posturas forzadas; el estrés laboral y la fatiga; la señalización en el lugar de trabajo; los primeros auxilios, etcétera.

Rompiendo barreras laborales y sociales
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