jueves. 18.04.2024

Por el “módico” precio de 3.000 euros acaba de salir al mercado un aparato que traduce automáticamente al braylle textos escritos en varios idiomas y que se puede escuchar a través de un auricular. Dejando a un lado el detalle económico, este invento supone un avance importantísimo para todo el colectivo de invidentes. Si se empezara a comercializar de forma masiva y particulares o instituciones se hicieran con ellos, supondría, entre otras cosas, que los ciegos podrían ir a votar en las elecciones sin llevar un acompañante que seleccione la papeleta o que podrían consultar las etiquetas de cualquier producto en un supermercado.

Jacinto Alonso es el jefe del departamento del Servicio para Afiliados de la ONCE y reconoce que “el derecho a votar en secreto es una lucha que llevamos desde hace mucho tiempo porque el que tenga un acompañante que le guarde el secreto puede hacerlo, pero no todo el mundo dispone de esa persona”. Por eso, le parece que lo ideal sería leer las papeletas a través de un aparato como el mencionado. En este sentido, Alonso anuncia que el Parlamento acaba de aprobar una ley para que se pueda votar por correo con papeletas escritas en braille, lo que garantiza la confidencialidad.

Este sistema se haría a través de una solicitud previa indicada específicamente para ciegos. Reconoce que no es práctico tener papeletas adaptadas para los ciegos en las cabinas de los colegios electorales pero que un traductor como este “Top Braille” solventaría el problema.

Alonso dice que “a las personas que no tienen ningún problema físico les pasa lo mismo que a los políticos, que nadie se da cuenta de estas cosas hasta que no lo sufren ellos o sus familiares”. Comenta que “por eso, todo el mundo dice que parece mentira que este tipo de cosas no se le haya ocurrido a nadie antes”. Además, recuerda que las barreras arquitectónicas como un árbol, una farola o un contenedor de basura no sólo les afectan a ellos sino a cualquier madre que va con un cochecito de bebé o a personas que llevan la compra en los carritos.

Páginas web accesibles

Según el responsable de la ONCE se están produciendo grandes avances, sobre todo el sector tecnológico, que están facilitando la vida a los invidentes. Comenta que los teléfonos móviles ya están perfectamente adaptados y que el ordenador cada vez les resulta más útil. “El que quiera hacer una página accesible, ya lo puede hacer”, asevera y explica que para leer estas páginas se utiliza un revisor de pantalla de dos tipos: uno que magnifica los caracteres y otro que verbaliza el texto escrito, excepto gráficos, a no ser que tengan una etiqueta especial. Sin embargo, dice que “es probable que no llegue ni a un 1% el número de páginas accesibles que hay en todo el mundo pero cada día son más porque hacerlas así no sale mucho más caro y se pueden tener como clientes a todos los ciegos que las visiten”. Comenta que por ahora son las grandes empresas las que se están decantando por esta fórmula pero que se debería exigir a las instituciones oficiales que también las utilizaran. Alonso asevera que “estamos llevando a cabo una recogida de firmas para conseguir en toda Europa una sensibilidad para todos los discapacitados porque nosotros también necesitamos la accesibilidad”.

El jefe de departamento de la ONCE no cree que en otros países europeos se esté más avanzado en este sentido que en España; más bien, todo lo contrario ya que asegura que disponer de una organización de ciegos como la suya ha beneficiado a muchísimos invidentes de nuestro país.

Marginación a niños minusválidos

Hace unos días, el presidente de la Asociación de Implantados Cocleares de Canarias; Juan José de León, denunciaba el caso de unos niños que por tener esta minusvalía no habían sido aceptados en un campamento de verano. Aunque la protesta pública tuvo su efecto, y la situación se solucionó, Jacinto Alonso comenta que “cuesta mucho hacerle entender a un niño que no le dejan disfrutar de algo porque no ve o no oye”. Dice que “nosotros intentamos hacer actividades de este campo para que los niños vayan aprendiendo a integrarse desde pequeños y que luego puedan participar de cualquier otra actividad con niños videntes”. Se lamenta de que “cuesta mucho hacer entender a algunas personas que un menor ciego puede estar en un campamento normalizado, pero no son sus compañeros los que no lo comprenden, sino los que lo organizan”. Afirma que esta misma situación se vive a diario en los colegios, aunque “afortunadamente también en esto se ha avanzado bastante y en el momento en el que los monitores o profesores se dan cuenta de que no hay ningún problema, desaparece el problema”. Comenta que por eso explica a quien acude a pedir asesoramiento a la ONCE que en la Organización no hacen milagros pero sí pueden mejorar la calidad de vida de las personas, siempre que acepten que son ciegos.

Lo malo, asevera, es que a un niño es más complejo hacerle entender que va a tener una minusvalía y que va a ser para toda la vida. Dice que “ahí está el trabajo de la familia”.

Jacinto Alonso dice que ahora que se ha aprobado que el lenguaje de signos sea una lengua oficial, los sordos pueden exigir que se ponga un intérprete a su disposición.

No cree que sea muy eficaz realizar una denuncia en un Juzgado en contra de una institución pública y no piensa que haya mucha gente que lo haga. Asegura que en estos casos, los medios de comunicación son mucho más efectivos porque “muchos políticos prefieren una denuncia en los Juzgados a que se conozca lo que han hecho a través de la prensa, porque eso va a suponer que se enteren muchísimas personas”.

Apela también al papel de los periódicos, las radios o las televisiones en su labor concienciadora y a la hora de dar a conocer los avances a los que pueden ir acogiéndose las personas con minusvalías.

Avanzando hacia la igualdad
Comentarios