Evidentemente no es noticia que hay crisis económica y que familias de Lanzarote la están pasando mucho peor que otras, pero quizá no somos concientes de la dureza de la triste realidad. Sí, aunque suene feo o parezca sensacionalista hay hambre física, y no es casual que colectivos ciudadanos y parroquias hayan emprendido campañas en varios municipios de la Isla para recoger alimentos no perecederos y entregárselos a los más necesitados. En unos casos la respuesta ciudadana, entendiendo la situación actual, hay sido más efectiva que en otros. Sin embargo, no sobra ni mucho menos recordar el llamamiento a la solidaridad y eso es precisamente lo que hace la vecina Rosario González quien recuerda la recogida de alimentos que se adelanta en la parroquia del barrio capitalino de Altavista. “Son muy pocas las personas las que han llevado alimentos y nuestro llamamiento es a la solidaridad”. Los vecinos que requieren la ayuda habitualmente se acercan a la parroquia de 17:00 a 18:00 horas pero lamentablemente se están yendo con las manos vacías. Los interesados en hacer donaciones pueden ir en ese horario para entregar los alimentos y comprobar de paso que no es exagerado decir que hay hambre. “Estamos mal pero hay personas con capacidad de dar al menos una caja de leche. Los alimentos no se recogen para venderlos sino para dárselos a personas necesitadas”, agregó González, quien también precisó que la recogida se extiende a ropa en buen estado.
En el pasado reciente Crónicas publicó un reportaje sobre la situación alarmante de familias de Arrecife, Yaiza y Tías y varios colectivos han insistido en el escenario que se aprecia en los contenedores situados cerca de los supermercados en donde acuden personas a sacar frutas y verduras desechadas y otros alimentos caducados. Antes, el problema estaba focalizado en los indigentes pero ahora además son víctimas ciudadanos que hasta no hace mucho tenían un empleo estable. El llamamiento es a la solidaridad: “Si puedes, colabora”.