La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) ha transmitido este viernes a través de su portavoz en Canarias, José Cobo García, su denuncia por el gasto realizado por parte del Instituto Armado de aproximadamente unos 12.000 euros para anunciar la llegada “a bombo y platillo” de alumnos al Archipiélago.
La Guardia Civil realizó la presentación de los agentes alumnos el pasado miércoles, informando en nota de prensa oficial de que un total de 156 agentes se incorporaban a principios del mes de julio a diferentes unidades de la Zona de Canarias, iniciando así la segunda fase de su período formativo y representando de facto su primer destino profesional.
En esta ocasión, el objetivo marcado en el ámbito nacional y trasladado también en la Zona de Canarias, según la nota de prensa emitida desde el Ministerio de Interior, ha sido priorizar la presencia de los guardias alumnos en unidades territoriales de seguridad ciudadana, haciendo especial incidencia en las zonas que requieren un mayor potencial de servicio. Tanto es así, que la incorporación de estos guardias supondrá según su criterio una relevante mejora de la cobertura de estas Unidades. Un total de 64 alumnos en prácticas se han incorporado en estos días a la Comandancia de Las Palmas de Gran Canaria, donde se ha celebrado el acto de presentación correspondiente a su inicio de periodo formativo. Al día siguiente estaba previsto que se realizara la presentación de los 92 guardias alumnos que prestarán servicio en diversas Unidades de la Comandancia de Santa Cruz de Tenerife.
Cobo afirma en declaraciones a este diario que “el gasto ha sido sumamente excesivo para dos fotos mientras que las dietas de 77 euros que reciben los agentes al día llegan mal y con retraso", con el perjuicio económico que esto supone para los guardias civiles y sus familias.
Además, el portavoz del Instituto Armado señala que ha habido alumnos que se han tenido que costear de su propio bolsillo el billete de avión por un error de la agencia de viajes y que “a ver cuándo se lo devuelven”.
En definitiva, el representante de los agentes entiende que se ha producido un gasto injustificado y excesivo cuando hay cuestiones básicas dentro del cuerpo que no se están atendiendo.
