- “Lo que en Canarias pedimos es la modificación de la Ley de Extranjería, que debería empezar a contemplar nuestra situación, y que en el momento en que se hizo no podíamos imaginarnos que pasaría lo que hoy en día está pasando”
La consejera de Bienestar Social, Juventud y Vivienda del Gobierno de Canarias, Inés Rojas de León, se hace eco en la siguiente entrevista de la tragedia oocurrida el pasado domingo tras el naufragio de una patera en la que viajaban 32 inmigrantes, en Los Cocoteros, Teguise. En una entrevista concedida a El Despertador, de Agustín Acosta Radio, además de exigiar accciones concretas por parte del Gobierno central y pedir la modificación de la Ley de Extranjería, Rojas asegura que "los niños inmigrantes no se merecen que Canarias esté mendigando por ellos".
- Consejera, ¿se está haciendo todo lo que se puede hacer en materia de inmigración?
- Bueno, es una buena pregunta, pero primero, permítame que agradezca a la Diócesis de Canarias el homenaje que le hemos podido rendir a estas victimas, y que es la única manera en que hemos podido mostrar nuestra solidaridad las personas de bien. Al día siguiente cada uno vuelve a su vida, a sus cosas, y sigue habiendo gente desesperada que espera por zarpar. No les amedrenta ni les hace renunciar lo sucedido este domingo. Creo que lo que ahora toca, tal y como ha dicho el Gobierno de Canarias, es sentarnos a hablar, con un papel fundamental del Gobierno de España. Espero que realmente esos tres ministerios puedan dialogar con Canarias sin ningún tipo de acritud, sin ningún tipo de odio, y sin tenernos que mirar el uno al otro preguntándonos si uno tiene más culpa que el otro. Deberíamos preguntarnos si de verdad estamos poniendo todos los medios que deberíamos poner y haciendo todo lo que deberíamos hacer. Seguro que es mucho lo que estamos haciendo, no lo dudo, pero lo que está claro es que es insuficiente. Nos toca sentarnos todos y ver de verdad qué podemos ver tanto en origen como aquí. A mí lo que realmente me llamó muchísimo la atención fue el gran número de medios materiales con que contamos para poder rescatar el otro día los cadáveres, y por supuesto, la valía de los recursos humanos pero, ¿cómo no tenemos esos mismos medios, que hacen falta incluso menos, para evitar este tipo de tragedias?
- Parece lamentable la ausencia de algún ministro en la misa funeral. A diferencia de Madeira y Azores, Canarias no tiene competencias en sus aguas ni sus costas, que administra el Gobierno central. Entonces, ¿de quién es la responsabilidad en primera instancia de lo que viene por esas costas? ¿Por qué tiene que estar Canarias mendigando?
- De todo lo malo siempre hay que sacar el lado bueno. Creo que muchos de nosotros vivimos tranquilamente, y cuando vemos estas tragedias es cuando nos damos cuenta de que Canarias está absolutamente con las manos atadas, porque precisamente no tiene competencias ni en sus aguas, ni en sus costas, ni en fronteras, ni en Asuntos Exteriores -que podríamos hablar con los países de origen- sino que depende del Gobierno central. Pero es que cuando esta gente viene y tenemos que compartir su sufrimiento y solidarizarnos, eso sí que parece que tiene que ser nuestra competencia. Al final tenemos que resolverlo todo nosotros solos, cuando realmente es un continente frente a unas islas. La situación de los niños de África es especialmente vulnerable pues a medida que les cerramos el cerco a esos países, cada vez ellos mismos lo vuelven a intentar más. Se han salvado solo seis inmigrantes, que pensarán, que al final, todo para nada. Pero seguramente volverán a coger otra patera. A ellos se les repatría y, respecto a los niños, debemos ser muy responsables y al otro lado no pueden pensar que sus niños son los que van a sacar adelante a esas familias. No podemos quedarnos con los brazos cruzados. No entiendo cómo no tenemos los medios necesarios para detectar una embarcación que se acerca a nuestras costas.
- ¿Y ahora mismo en qué situación se encuentran los centros de menores de Canarias?
- Pues ahora mismo hay unos 1.600 menores en Canarias. Esos niños no se merecen que Canarias esté mendigando por ellos. Tienen unos 200 en la Península, pero 200 que sufragamos nosotros. Hemos firmado con el Gobierno central un convenio para mandarlos a la Península con 15 millones de euros. Pero las otras comunidades no se van a llevar a 500 niños. De todas formas, cuando se llevaran esos 500, si se los llevaran, en Canarias volveríamos a tener enseguida 1.500. Esa no es la solución.
- ¿Y no se podrían hacer centros allí, en origen?
- Eso el que lo tiene que hacer es el Estado, que es el que tiene competencias para ello en Exteriores. Debe intentar liderar esta situación, y guiar a las comunidades a hacerse cargo de un problema que realmente es del país. Y si no, lo que debería hacer el Gobierno central es dejar que cada una de las comunidades pudiera iniciar negociaciones con los países de origen. Es que con las inversiones de aquí, allí haríamos el triple. Con 20 millones de euros podríamos ayudar a toda la infancia de esos países. Pero para eso hace falta colaboración de todas partes. Los propios representantes de los inmigrantes en la Isla critican a sus propios gobiernos por su abandono en esta situación, pero yo creo que la colaboración debe venir de aquí, pero claro, a parte de Europa, también es necesario que esos mismos países de origen aporten algo para recibir nuestra ayuda.
- ¿Y quién es más sensible con el problema de la inmigración, España o Europa?
- Europa nos entiende mejor, entiende mejor a Canarias. Tengo que reconocer que ahora mismo tenemos un ministro que tiene una sensibilidad muy diferente a la del anterior, y con el que también tuve que tratar en la anterior situación. Nunca me ha dolido en prensa reconocer la buena predisposición del ministro Corbacho, pero esa actitud ya es hora de que se vaya materializando en proyectos concretos. Lo que en Canarias pedimos es la modificación de la Ley de Extranjería, que debería empezar a contemplar nuestra situación, y que en el momento en que se hizo no podíamos imaginarnos que pasaría lo que hoy en día está pasando. Tenemos que reflexionar, y mucho, porque si en los dos primeros meses del año pasado habían llegado 28 niños en pateras, este año en esos dos primeros meses nada más han llegado ya más de cien, y eso sin contar a los veinte que consiguieron llegar, de esa manera, el pasado domingo.