viernes. 19.04.2024

El ingeniero industrial Eduardo Spínola tiene el reto de arrancar y poner a funcionar la Cámara de Comercio de Lanzarote como primer presidente del ente insular. Quizá el principal objetivo es conseguir la independencia portuaria, aunque tiene bien presente los compromisos expuestos en la campaña electoral cameral. Uno de ellos, la capacitación al personal que trabaja en las empresas lanzaroteñas. Spínola es optimista y confía en la capacidad del equipo de trabajo para que al unísono, dentro de cuatro años, la sociedad insular diga que sí mereció la pena dejar atrás la dependencia de la Cámara de Comercio de Las Palmas.

-Ha sido elegido primer presidente de la Cámara de Comercio insular. ¿Le preocupa la responsabilidad que tiene a sus espaldas?

-Me preocupa mucho, pero el equipo de cuarenta y seis vocales estamos preparados y capacitados para sacar adelante temas pendientes en la isla de Lanzarote. Tenemos cuatro años para trabajar duro.

-¿Dudó en algún momento que el proyecto de la Cámara no se fuera a cristalizar?

-El primer año lo veíamos bastante complicado, aunque una vez que se aprobó la ley en el Parlamento el horizonte pensamos que el proceso sería mucho más rápido. Hemos estado dos años cumpliendo con todas las exigencias de la normativa, entre ellas la recogida de 5.000 firmas, y sabíamos que con la aprobación de la ley la Cámara no tenía marcha atrás.

-¿Cuáles son los objetivos inmediatos que ha trazado el equipo de trabajo?

-Lo primero que vamos a hacer es organizar la Cámara con su sede y personal. Luego crearemos las distintas comisiones de trabajo para arrancar y cumplir con el programa electoral. Tenemos un gran objetivo: luchar por la independencia portuaria, pero además prometimos crear la ventanilla única y desarrollar otras iniciativas que redundarán en el desarrollo económico y social de la Isla.

-La consecución de la Cámara insular en sí misma ya es un logro sin antecedentes en la historia de Lanzarote, pero ustedes se han propuesto otro reto importantísimo para la Isla: la independencia portuaria. ¿Será la gran batalla que enfrenten a partir de este momento?

-Nosotros no esperamos la constitución de la Cámara para trabajar sobre este asunto. Tenemos estudios e ideas para argumentar la solicitud de la independencia portuaria y también un proyecto para reorganizar todo el sistema portuario de Canarias. Pensamos que todos los puertos del Archipiélago deben depender de sus respectivos entes portuarios insulares. Estamos convencidos de que antes de las próximas elecciones vamos a tener una autoridad portuaria independiente. Este año lo vamos a aprovechar al máximo y exigiremos a los políticos lo que haga falta en pro del desarrollo insular y de Canarias en general. Ojalá hubiera elecciones todos los meses para ver si los políticos se mueven permanentemente.

-Hablar de unidad empresarial en Lanzarote es casi una utopía. ¿Hay alguna esperanza?

-En las elecciones de la Cámara se demostró que hay una gran unidad, de hecho la Plataforma de forma abrumadora cuarenta vocales. Pero si hay un gran colectivo de 11 mil empresarios es lógico que haya discrepancias. No todo el mundo tiene que estar de acuerdo con los proyectos que nosotros planteamos, pero creemos que hay unión y la vamos a defender, porque además es uno de los puntos que presentamos en el programa electoral.

-¿Cree que la Cámara también puede ser vista como un movimiento renovador?

-Nadie puede dudar de la renovación. La mayoría de los vocales vienen a trabajar directamente a la Cámara sin haber pertenecido previamente a ninguna asociación, pero tenemos claro que tampoco se trata de sacar a los empresarios que han mantenido relaciones con el Gobierno u otras instituciones, así que en la Cámara confluyen personas con y sin experiencia asociativa. Todos tenemos que trabajar unidos para defender a ultranza los intereses empresariales de Lanzarote.

-¿Qué papel jugarán asociaciones como Felapyme o Asolan en las líneas trazadas por la Cámara de Comercio?

-Finalmente estas asociaciones entraron en la Cámara representadas por miembros de la Confederación Canaria de Empresarios. Nosotros entendemos que las asociaciones son privadas, mientras que la Cámara representa a todo el empresariado de la Isla porque todos los emprendedores tuvieron el derecho a votar. Casi la mitad de los empresarios que hay en Lanzarote hicieron efectivo su voto. La participación fue uno de los aspectos positivos de la primera elección cameral.

-¿Habrá un esfuerzo extra para promocionar el turismo en mercados internacionales?

-Estoy convencido de que uno de los fundamentos esenciales de las cámaras es la promoción de las exportaciones y el turismo y la capacitación al personal que trabaja en las empresas. La promoción del turismo es importantísima sin olvidar que en Lanzarote tenemos excelentes productos del sector primario que necesitan vías de comercialización. El turismo es la base de la economía, pero la diversificación de la economía es uno de los deberes pendientes. Lanzarote tiene que marcar diferencia.

-¿Cuál es la organización básica de la Cámara de Comercio?

-Tiene un presidente; vicepresidente; tesorero; un Comité Ejecutivo, integrado por 21 representantes; y también se formarán las distintas comisiones de trabajo con los 46 vocales elegidos. Pasado el mes de agosto empezarán a crearse las comisiones e incluso pretendemos, para casos concretos, redactar ponencias con personal especializado.

-Parece difícil acabar con al estructura provincial que pesa enormemente sobre las islas no capitalinas. ¿Usted qué opina?-No lo entendemos. En nuestro caso, tenemos un Cámara insular y resulta que los últimos seis vocales no son del ámbito territorial de la Cámara, sino impuestos desde Gran Canaria por la Confederación Canaria de Empresarios. La estructura provincial, tanto en las cámaras como en los puertos, debe pasar ya a la historia. No tiene sentido que el puerto de Arrecife esté gestionado por un ente que está implantado en Gran Canaria. Somos un puerto competidor y debemos ser libres para actuar y defender nuestros intereses.

-¿Cómo se hará la cesión de soberanía de la Cámara de Las Palmas a la de Lanzarote?

-En la ley debía haberse previsto, pero esperamos que el director de Comercio del Gobierno de Canarias y la Consejera de Industria y Comercio vayan dando los pasos necesarios para darle celeridad al proceso. Creemos que la Cámara de Las Palmas cobró indebidamente a los empresarios de Lanzarote la recaudación del año pasado, así que es uno de los traspasos que hay que hacer. Después de crearse la Cámara insular la de Las Palmas ha seguido pasando los recibos, e incluso este año lo ha hecho, y por tanto pudo haber incurrido en una ilegalidad. El patrimonio hay que negociarlo con la tutela del Gobierno de Canarias y pienso que si nos sentamos con la Cámara de Las Palmas vamos a llegar a acuerdos razonables y sin ningún tipo de problemas.

-Hay un vacío en la ley de cámaras por la falta de reglamento. ¿Otro escollo a superar?

-El reglamento es muy importante ya que ahí se va a regular la forma de voto en el Consejo General de Cámaras y va a clarificar el funcionamiento de las cámaras. Ya le hemos comentado al Gobierno que es importante no retrasar el Consejo General de Cámaras de Canarias porque a partir de ahora cuando vayamos al exterior tenemos que tener una sola voz fuerte y con presencia.

-¿Cómo visiona el futuro de la Cámara?

-El futuro es muy prometedor y por ello tenemos que luchar y trabajar para construirlo. Hay gente capacitada y estamos comprometidos con Lanzarote. Ya llevamos cuatro años para lograr la independencia. Ahora llegó el momento no tanto de reivindicar, sino de actuar. En cuatro años, los 46 vocales tenemos que demostrar que efectivamente mereció la pena constituir la Cámara de Comercio de Lanzarote.

-Los ojos estarán puestos en ustedes porque siempre se criticó el caciquismo provincial. La sociedad conejera espera una respuesta contundente.

-Estamos preparados, y si toca dar la batalla nuevamente a nivel regional la daremos.

-¿Personalmente le ha compensado el trabajo?

-Por supuesto. Te sales del ambiente de la empresa, de los números y de las cuentas para hacer amigos y compartir de forma distendida, con una que otra parranda.

“Estamos convencidos de que antes de las próximas elecciones vamos a tener una...