Tiempo de silencio. El que ha transcurrido desde que nos marchamos de vacaciones y dejamos el Zurriagazo solo y abandonado. Rearmadas las huestes, regresamos como siempre, con la intención de contar en este particular espacio del periódico cosas que en principio no son noticia pero pueden llegar a serlo, historias que pasan desapercibidas en el día a día pero que merecen un mínimo de atención. Arrancamos una nueva temporada, y lo hacemos seguros de que volveremos a despertar el interés de aquellos que buscan algo más, aquellos que quieren conocer las cosas que en teoría no se conocen. Todo, como siempre, desde nuestro particular prisma. Empezamos.
Lanzarote ha sido siempre el laboratorio en el que se experimentaban todo tipo de proyectos desestabilizadores de sus instituciones públicas. Parecía, sólo parecía, que la cosa iba a cambiar, y que tras las elecciones locales llegaría un tiempo de paz. Espejismo sin duda que se va a descubrir poco después de las generales. Por desgracia, sigue habiendo gente interesada en que Lanzarote no prospere, y en que se enreden sus gobiernos en cuestiones políticas para que no se puedan centrar en lo verdaderamente importante, que no es otra cosa que la atención a los problemas de los ciudadanos.
Después de las generales volverán las presiones del exterior para que se rompan gobiernos, especialmente en el Cabildo, donde un pacto aparentemente estable sigue todo el día pendiente de futuros acontecimientos. No deberían hacerlo, pero lo hacen. Sin embargo, lo que queremos contar hoy no son los intentos desestabilizadores del exterior, que insistimos en que llegarán. Los asombrosos son los del interior. Existen personas (o políticos, que no siempre es lo mismo) que han iniciado ya contactos para derrocar gobiernos municipales. Hay algunos que no se resignan a estar en la oposición, y parece que cualquier cosa les vale para entrar a gobernar. Conocemos el teléfono de un alcalde que echa humo, un alcalde al que le han ofrecido diferentes fórmulas para evitar una moción de censura que aseguran que tienen garantizada. En la siguiente edición les contamos qué alcalde es y a qué ayuntamiento pertenece…