No hace falta ser un fino analista de la realidad política que nos está tocando sufrir para asegurar sin riesgo al error que en el Cabildo de Lanzarote no hay un gobierno conocido. Hay, como mucho, dos partidos que obtuvieron seis consejeros cada uno y que se han repartido el poder, creando un muro infranqueable gracias al cual el uno no pasa al lado del otro y el otro no pasa al lado del uno. El ejemplo más claro de esto que afirmamos lo vivimos este miércoles en el pleno que se celebró en la institución que algunos ingenuos afirman que preside Manuela Armas. Por cierto, que o nosotros asistimos a otro pleno distinto o el resto de medios (la mayoría) ha hecho una interpretación un tanto surrealista de lo que allí ocurrió, en especial lo que tiene que ver con el "intento" de aprobar una declaración institucional sobre el tema eólico que se convirtió en moción.
Lo primero que nos gustaría significar es lo grave que resulta que una formación evidentemente nacionalista y evidentemente insularista como es el PIL esté de acuerdo en aprobar una iniciativa que tiene como único objetivo crear un Centro de Internamiento de Extranjeros en un lugar como es Lanzarote donde ya por suerte no se recibe la avalancha de pateras que llegaban a finales de los noventa y en los primeros años del nuevo siglo. No es por tanto una prioridad de los habitantes de esta tierra que se cree un centro de estas características, como si lo es, por ejemplo, para otras islas donde por desgracia llegan los cayucos cargados de centenares de personas casi a diario. En su momento nosotros pedimos la solidaridad para Lanzarote y Fuerteventura del resto del Archipiélago y del Gobierno de Madrid: ¿se acuerdan cuál fue la respuesta? Apáñense como puedan con el problema. Por no tener no teníamos ni un sistema de vigilancia que permitiera detectar cuándo y por dónde entraban las pateras, no teníamos siquiera un lugar donde atender a estas personas con la humanidad que merecen, personas que recordemos que no son delincuentes. Ahora que el problema lo tienen los demás, no es que se pida la solidaridad a Lanzarote, es que se la imponen desde Madrid, con la complacencia de los grupos que gobiernan nuestro Cabildo, el PSOE y el PIL. Lo del PSOE es relativamente normal, porque al fin y al cabo y salvando los arranques “anticolonialistas” de Doña Manuela es una satélite de un partido estatal. Lo del PIL no es ni medio normal, sobre todo cuando ha sido este partido el primero en quejarse de este tipo de cuestiones. ¿Ya no les importa que se cree un macrocentro de internamiento de extranjeros, no les preocupa que además la Unión Europea esté dispuesta a prolongar enormemente el encierro de estas personas y este encierro se vaya a producir aquí? No, parece que ya no les preocupa, como tampoco parece preocupar al desgobierno del Cabildo que en ese mismo lugar donde se va a ubicar el Centro, en Tahíche, estén a la espera de que se cree un centro mucho más importante y más necesario, el Centro de Enfermos Psíquicos. Para eso no parece haber tanta prisa, para eso no hace falta perder el tiempo en un pleno ordinario. Para sacar cuanto antes la obra del Centro de Internamiento de Extranjeros sí. Eso es una prioridad para Lanzarote y para los lanzaroteños. Por cierto, que imaginamos que la licencia de obra se la tendrá que dar el Ayuntamiento de La Villa. A lo mejor nos llevamos la sorpresa que nos llevamos en su día con Yaiza cuando José Francisco Reyes se negó a dar el permiso a la UTE Edam Janubio para que construyera la planta desaladora en el sur. O a lo mejor no.
Pero el pleno de este miércoles dio mucho de sí. Contra todo pronóstico y gracias sobre todo al papel que desempeña la oposición, la sesión ordinaria sirvió para aclarar algunas cuestiones. La primera, que la soberbia del líder de los socialistas lanzaroteños, el ínclito Carlos Espino, no tiene límites. Ya no le basta con ofrecer el teléfono de la Fiscalía Anticorrupción a los que dicen públicamente lo que la mayoría de los ciudadanos piensan, que hay algo raro y que huele a chamusquina en su nefasta gestión de los Centros Turísticos. Ahora incluso se permite el lujo de acusar a todo un Gobierno de “delinquir” todos los días. Como adelantó este periódico, que parece que fue el único medio que se enteró del asunto, lo más destacado del pleno tuvo que ver con un asunto que ni siquiera figuraba en el orden del día, la pretensión de los dos partidos que conforman el grupo de gobierno (PSOE y PIL) de que se aprobara una declaración institucional en la que se planteaba exigir al Gobierno de Canarias que toda la potencia generada por el futuro parque eólico se asignara al Cabildo de Lanzarote. La iniciativa le pareció una “barbaridad” a los tres partidos de la oposición (CC, PP y PNL), que advirtieron a la presidenta Doña Manuela que lo que querían hacer no era otra cosa que instar al Ejecutivo autonómico a que prevarique en un concurso público. Ahí saltó la chispa que encendió la hoguera, coincidiendo con el momento en el que pidió la palabra el todopoderoso portavoz socialista, quien dijo, según denunció la oposición, que “al Gobierno de Canarias no hay que instarle a que cometa prevaricaciones porque ya delinque todos los días”.
La oposición estuvo bastante despierta esta vez, porque esas palabras constan ya textualmente en el acta de la sesión, de tal forma que el ínclito Carlos Espino no podrá decir que dijo “digo” donde dijo “Diego”, porque imaginamos que los servicios jurídicos de la Comunidad trabajarán a fondo en una querella por injurias y calumnias. Eso sí, este jueves en la parte de CC seguían con su idea de darle una segunda oportunidad al líder socialista. ¿Por qué tantas oportunidades, no quieren ofenderle demasiado por si acaso?
Lo de este señor, por regalarle gratuita y generosamente por nuestra parte el apelativo, es de juzgado de guardia. Como le recordó Astrid Pérez, se cree que puede hacer en los plenos lo mismo que hace en los medios afines, soltar la primera barrabasada que se le pasa por la cabeza sin que pase nada. Y ése es el verdadero problema, que este sujeto, que ya sabemos que tiene hilo directo con la Fiscalía Anticorrupción y con otros estamentos importantes del poder central (no es que lo digamos nosotros, es él quien se encarga de pregonarlo a los cuatro vientos) se cree que está por encima del bien y del mal, que puede hacer y decir lo que le viene en gana. No es extraño por tanto que mienta con tanto descaro públicamente, o que oculte las cuentas de los Centros Turísticos con el beneplácito de sus socios de gobierno. Ya saben: “hoy por ti y mañana por mí”.
Lo de la presidenta es diferente. A esta mujer nos da la sensación de que la están quemando en vida sus propios compañeros. No es posible que los asesores que tiene alrededor le asesoren tan mal, salvo que lo estén haciendo apropósito para que sea ella la que cargue con todas las iras de los ciudadanos, que no son pocas. Sólo hay que leer el foro de opinión de nuestro periódico, que es libre y no está manipulado, para darse cuenta del tremendo rechazo que genera Doña Manuela. ¿Le importa algo a la gente que dirige su partido? No le importa nada, porque el ínclito Espino, que ya quiso ser cabeza de lista al Cabildo antes de que Doña Manuela (o Mela) pasara por esta casa para pedir ayuda, será finalmente el que se autocoloque en el puesto de salida en las próximas elecciones. Tiempo al tiempo.
Pero lo más grave del pleno, al menos a nosotros nos lo parece (ya hemos observado que la mayoría de los medios por no decir todos lo han pasado también por alto), es la denuncia que hizo el PNL a través de su portavoz, Juan Carlos Becerra. Según dijo, la Primera Corporación “despilfarrará” 640.000 euros que acaba de recibir de los fondos del Estado en concepto del pago de impuestos, ya que, “ojo al dato, que diría José María García”, el grupo de gobierno tiene previsto invertir 300.000 euros en gastos de protocolo, otros 280.000 irán a parar a nuevos estudios y el resto, una mínima parte, se destinará a obras públicas”. ¿Lo han entendido bien o lo repetimos? ¡300.000 euros a gastos de protocolo y 280.000 a realizar estudios sobre Dios sabe qué! El PIL, como no, está también de acuerdo, aunque luego resulte que tanto el protocolo como los estudios benefician, qué casualidad, a amigos, parientes y trastos viejos de la gente del PSOE. ¿No se remueven en sus sillones al saber este tipo de cosas, no le duele a su vicepresidente que le dejen las migajas para poder hacer cuatro obritas en la Isla, con qué cara luego se justifican ante su militancia? No, parece que no, que le da igual a él y a los suyos.
Este es el Gobierno que nos gobierna en el Cabildo, este es el grupo de personas que están al frente de la principal institución de la Isla, incapaz de hacer absolutamente nada más que no tenga que ver con engordar sus correspondientes cuentas corrientes a través de los generosos sueldos que cobran y engordar la de algunos estómagos agradecidos que son los beneficiarios de estas dádivas. Increíble pero cierto. 13.000 parados en Lanzarote, una clase empresarial que ya no da más de sí y nuestros políticos destinan el dinero que les viene de los impuestos de todos los ciudadanos a “protocolo” y a “estudios”. ¿Por qué no estudian cómo encontrar la puerta de salida de la institución y no volver jamás?
No se crean, que no queda ahí la cosa, porque el PNL también tuvo que recordar, otra más, que al margen de esta cuestión Doña Manuela ha desviado, mediante la firma de varios decretos, las partidas destinadas a energías renovables a nuevos estudios y servicios de asesoramiento. Esto no se puede consentir ni un día más, es indignante, vergonzoso y frustrante para los que concebimos la administración del dinero público como otra cosa distinta a la entrega sistemática del dinero a los amigotes de los que gobiernan.
No cabe duda de que hay un evidente nerviosismo en las filas que controlan el grupo de gobierno del Cabildo. Están pasando cosas, aunque no las que la mayoría se imagina. Ese nerviosismo es el que les está llevando a generar un clima de desconfianza que les impide mover un solo papel sin vigilar al contrario. Así, como se imaginarán los inteligentes oyentes de esta casa, es imposible hacer nada. Eso sí, cuando se tienen que echar un capote para tapar el uno lo que hace el otro no hay problema. Para eso sí que se ponen de acuerdo en seguida.
¿Habrá alguien con ganas de crear un servicio de espionaje similar al que se podría haber creado en la Comunidad de Madrid? Aquí todo es posible.