El tradicional y evocador Belén Municipal de Arrecife quedó inaugurado este viernes en su nueva ubicación, tal y como adelantó este diario en el momento del montaje, el histórico Mercadillo de la Calle Real, emblemático inmueble cedido por el Cabildo de Lanzarote al Ayuntamiento para albergar esta arraigada tradición navideña.
El alcalde Yonathan de León, y el teniente de alcalde de la ciudad, Echedey Eugenio, agradecieron al presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort -presente también en el acto- la cesión del inmueble y coincidieron en resaltar que esta nueva ubicación facilitará valorar aún más la labor artística de Juan José Torres, Tejure; su artífice.
Ambos, según resume el Consistorio capitalino en nota de prensa, agradecieron tanto al artista y trabajador adscrito a la Concejalía de Fiestas del Ayuntamiento como al personal de la empresa contratada para llevar a cabo el montaje, “la excelente labor realizada” al encajar perfectamente cada pieza a las singulares características del emblemático edificio.
Elementos evocadores
Asimismo resaltaron que la nueva ubicación sitúa al Belén Municipal en un espacio céntrico, accesible, cargado de historia, y que “forma parte de nuestro patrimonio y de nuestra identidad”, en consonancia con los elementos evocadores que configuran el Nacimiento.
De hecho, los volcanes, las casas albeadas, las chalanas, los pueblos costeros, los hoyos de La Geria, el picón, los muros de piedra, las palmeras…, cada motivo del Belén evoca el patrimonio humano, material e inmaterial de la Isla que tiene por capital Arrecife.
Retos técnicos
Con una superficie de 120 metros cuadrados la instalación del Belén “ha conllevado los lógicos retos técnicos asociados a intervenir en un edificio histórico, además de los que ha supuesto montarlo en un área discontinua integrada por nueve espacios independientes”, explica Tejure.
“Pero diría que la integración y adaptación final al inmueble ha sido notable”, señala el alma mater junto a Pedro Villalba del Belén que viene arropando la Navidad arrecifeña en los últimos cinco años ,y que “más allá de reproducir lugares concretos hace inmediatamente reconocible la idiosincrasia de la Isla”.
Chinijas y chinijos
El acto contó también con la asistencia del párroco de la Iglesia de San Ginés, Juan Carlos Medina, así como de representantes públicos tanto del Ayuntamiento de Arrecife como de otras instituciones y de numeroso público.
Destacó la imprescindible colaboración prestada por chinijas y chinijos presentes, en la apertura de las puertas que dan acceso al Belén, cuyo horario de visita es de 10 a 22 horas, exceptuando los días 24 y 31 que cerrará a las 17 horas.
