martes. 06.05.2025

Durante estos últimos días nos estamos limitando a analizar en este diario con cierta distancia el nuevo lío que ha surgido en Arrecife, donde ya saben que llevamos años diciendo que se han cometido las mayores atrocidades urbanísticas de toda la Isla. De hecho, casos como el de las Naves de Tenorio siguen siendo una vergüenza y un terrible ejemplo para las generaciones venideras; mientras en el Cabildo la presidenta, Manuela Armas, se dedica a vender humo y a dilapidar el dinero de todos los ciudadanos en su desesperado intento por pasar a la historia como la madre de la moratoria, nadie mira para lo que ha sucedido y sigue sucediendo en la capital de la Isla, se supone que el municipio más importante por ser el más habitado. ¿Dónde se ha construido más y de forma más desordenada, dónde están pasando las cosas y los casos más sospechosos, dónde se está poniendo más en peligro la sostenibilidad?

En esta casa, respecto al informe de la Fiscalía filtrado a la Agencia ACN Press sobre un presunto caso de corrupción que puede implicar entre otras personas a un montón de funcionarios y a una conocida notaria de la capital, nos hemos limitado a contar lo que se difundía y a entrevistar como es nuestra obligación a las protagonistas políticas, que no han sido otras que María Isabel Déniz y Nuria Cabrera. Eso no quiere decir que no tengamos nuestra particular visión de la historia y nuestras particulares críticas que hacer.

Lo primero que nos ha llamado la atención de la difusión de la noticia ha sido el hecho en sí de que en principio pareciera que el medio utilizado era una agencia de notable prestigio en las Islas como es ACN Press, con la que esta casa trabaja y colabora. Nos pareció bien, puesto que siempre es preferible que las filtraciones se hagan a agencias que distribuyen la información a todo el mundo a la vez a que se utilicen medios afines a determinado color político. Por desgracia todos conocemos casos de la utilización de los medios afines para difundir el contenido de importantes sentencias, sin ir más lejos las que tienen que ver con el Cabildo de Lanzarote y con su particular batalla contra los empresarios hoteleros. Sin embargo, nos sorprendió mucho comprobar este martes que los dos diarios provinciales que trabajan en Lanzarote, Canarias 7 y La Provincia, firmaran la información y la elaboraran de forma distinta a la agencia de noticias, en el caso de Canarias 7 de forma bastante más escueta. Y nos sorprende porque eso nos hace pensar que ambas redacciones también tuvieron acceso ese mismo día al informe de la Fiscalía, ya que haber cogido la noticia de la agencia y no haberla firmado habría sido bastante feo, muy poco profesional, y estamos convencidos de que no se hizo así.

Especialmente porque hemos sabido del tremendo y lógico enfado que hay entre el personal del Ayuntamiento afectado por esta información, ya que tenemos que recordar hoy que tanto la agencia ACN Press como la Fiscalía dieron los nombres y apellidos de todos ellos, personas que hay que subrayar que no están imputadas en nada, y mucho menos juzgadas y condenadas. Es decir, de momento sólo son sospechosas de haber participado en lo que parece ser una trama de corrupción, investigada por la Fiscalía y por un juzgado de la capital, que es el que tendrá que determinar si hay indicios de delito para abrir un proceso penal. Aquí, como se imaginarán, nos limitamos a reproducir lo que la agencia publicó, manteniendo nuestras reservas al respecto, puesto que consideramos que pueden tener cierta razón los afectados, siendo como es Lanzarote un sitio pequeño, en que habría que haber utilizado iniciales, exactamente igual que hace la policía cuando detiene a presuntos traficantes, a presuntos violadores o a presuntos amigos de lo ajeno. Utilizamos por cierto mucho esto del “presunto” porque nos da la sensación de que el uso generalizado que se hace de la palabra no es el correcto, como ocurrió por ejemplo con la información de Canarias 7 del martes, en la que se hablaba, en un error que podemos cometer todos, de una “presunta funcionaria”. O se es funcionaria o no se es; en el caso de un detenido, puede ser un violador o no, un ladrón o no, todo depende de lo que determine un juez o un jurado.

Volviendo a lo de los trabajadores del Ayuntamiento, nos han dicho que están dispuestos a querellarse contra la agencia y contra los medios que firmaron la noticia propagando sus nombres, precisamente por el perjuicio que han podido ocasionar a su honor y a su imagen. Están en su derecho. Ahora bien, deben tener en cuenta que la agencia de noticias lo que hace en todo momento es referencia a un informe de la Fiscalía, informe que no hay que ser un lince del periodismo para sospechar que fue filtrado con toda la intención del mundo.

Y en lo de la intencionalidad nos queremos detener un momento. Porque la información, leída con detenimiento, tiene bastantes “intencionalidades” o “intenciones”. La primera, y evidente, la de poner frente a la ciudadanía el nombre de todas estas personas, en una especie de ejercicio de escarnio público que es muy común en estos momentos entre jueces y fiscales que luchan contra la corrupción en las instituciones públicas, lo que no nos parece ni bien ni mal. La segunda, la intención clara de deslizar dos nombres sin aclarar de forma contundente que su implicación en el asunto se basa única y exclusivamente en la propia denuncia, el de María Isabel Déniz y el de Nuria Cabrera. En el caso de Nuria Cabrera la cosa es más fea, porque se publica que mantuvo encuentros con los afectados, dejando la puerta abierta a que la gente pudiera pensar que fueran los funcionarios presuntamente corruptos y no los denunciantes, como luego ella tuvo que aclarar en el programa "El Despertador" de Agustín Acosta Radio. Además, sin venir a cuento, se añade la coletilla en la información de que Nuria Cabrera fue expulsada en su día del PSOE. ¿Qué tiene que ver su expulsión del PSOE en las circunstancias que todos conocemos con esta presunta trama de corrupción? Nada.

En la información se deslizan otras “intencionalidades” que se salen de la objetividad que hay que aplicar a este tipo de noticias, cuestiones en las que no nos vamos a detener demasiado pero que son llamativas, como el hecho de que se emplee a la hora de hablar de los implicados parentescos extraños, como la aparición del nombre del ex secretario del Ayuntamiento Felipe Fernández Camero por ser el tío de la persona que realizó el informe para la alcaldesa. ¿Qué pinta ese parentesco de sobrina y tío en la información? En fin...

Pero si la información del primer día ha despertado dudas y enfados, qué decir de la del segundo día. Como saben los que han seguido el espinoso asunto, en la información del martes se asegura que “el escrito del Fiscal llega a señalar que la denuncia municipal parece deberse más bien a criterios de oportunidad política o de otra naturaleza que al interés por ponerle fin. Se basa el Ministerio Fiscal en la poca colaboración prestada por el Ayuntamiento para su investigación a pesar de ser el impulsor de la denuncia y de que es el propio informe municipal el que concluye que los hechos se cometen con el consentimiento, asesoramiento y colaboración de sus propios funcionarios públicos. Es más, el Ayuntamiento ni siquiera le señala al instructor la identidad de la persona que firmaba las licencias y la de quien estaba encargada de los cambios en el catastro en el año 2002. A pesar de los reiterados intentos por este instructor de que el Ayuntamiento le dijera la identidad de dichas personas no se le ha querido contestar, sabiéndose su identidad” , se afirma en la información.

¿Por qué esta segunda noticia por parte de la Agencia ACN Press, hay motivos para pensar que no gustó la reacción del primer día, no gustó el hecho de que se dejara meridianamente claro que la implicación de María Isabel Déniz y Nuria Cabrera se produjo estrictamente en calidad de denunciantes y no de denunciadas?

Queremos pensar que no tiene nada que ver con esto, que no se está haciendo uso político de la Fiscalía, y que simplemente se debe al hecho de que en la agencia ACN Press se olvidaron el primer día de este importante detalle. Pensar otra cosa sería muy feo, pensar que se quiere perjudicar la imagen de personas que en su momento ya fueron políticamente vapuleadas por el PSOE estaría muy mal. Sin embargo, ahí está la segunda parte de la historia, y ahí está la dosificación y el uso que se ha hecho de la misma. Eso no quita para que estemos de acuerdo con el enfado que tiene María Isabel Déniz, porque ciertamente no vemos por ningún lado el uso político que ella pudo hacer de este asunto. ¿Dónde va a parar todo esto, cuáles son esos otros casos de los que hablan María Isabel y Nuria?

LO DE LA PRESUNTA TRAMA DE CORRUPCIÓN DE ARRECIFE
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