La Asociación de Vecinos de Titerroy ha solicitado este sábado al Ayuntamiento de Arrecife que intervenga con urgencia ante la situación de abandono e inseguridad que padecen desde hace más de un año los residentes y comerciantes de la calle José Pereyra Galvíaty como consecuencia de las obras del nuevo emisario terrestre incluido en el Proyecto de Ampliación y Mejora de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Arrecife.
Si bien los vecinos comprenden la necesidad de estas actuaciones para el desarrollo sostenible del municipio, denuncian, a través de una nota de prensa enviada a este diario, el excesivo retraso en la ejecución de este tramo y, sobre todo, la falta de sensibilidad y responsabilidad por parte de la empresa adjudicataria, que ha generado graves perjuicios a la ciudadanía.

La situación para ellos es especialmente preocupante durante la noche, cuando muchos transeúntes se ven obligados a utilizar la linterna del móvil para evitar caídas, debido a la ausencia total de iluminación, la falta de señalización adecuada y el mal estado del terreno, que se encuentra sin pavimentar, lleno de piedras y convertido en un paso improvisado en condiciones deplorables.
Vecinos de la zona afirman que la empresa está recortando en gastos esenciales para la seguridad, eludiendo su obligación de garantizar el acceso peatonal de forma segura. El área afectada, de alta concurrencia, se sitúa entre la estación de guaguas, la piscina municipal y un centro comercial, por lo que la situación supone un grave riesgo para la integridad física de cientos de personas a diario.
Desde la Asociación de Vecinos de Titerroy exigimos al Ayuntamiento de Arrecife que actúe de inmediato, que "tire de las orejas" a la empresa responsable y que vele por el cumplimiento de la normativa vigente. No es aceptable que una empresa pública mantenga a los ciudadanos en condiciones indignas, transitando “como cabras”, mientras se ahorra en medidas básicas de accesibilidad.
Asimismo, instamos al consistorio a que exija mayor celeridad en la finalización de las obras del emisario, ya que su prolongación afecta negativamente a la movilidad, el comercio local y la calidad de vida.