martes. 06.05.2025

Un día más debemos hacer referencia en esta particular sección de este particular periódico a lo que nos parece que puede ser otro nuevo invento de la fábrica de elaboración de humo a granel que tiene contratada el PSOE en el Cabildo para vender historias que entienden que les hacen ganar votos y que lo único que consiguen es perjudicar más y más la imagen de Lanzarote: la última, ya lo saben, las II Jornadas sobre Legalidad Territorial y Ambiental, que se celebrarán en la Isla, a ver si pasa algo y se suspenden, entre el 26 y el 27 de marzo. Las inoportunas jornadas, que todavía no sabemos el pastón que nos van a costar a todos los lanzaroteños, cuentan con el siguiente “comité organizador”: Agustín Domingo Acosta Hernández, José Antonio Martín Pallín, Antonio Vercher Noguera, Enrique Jiménez Larrea, Antonio Serrano Rodríguez, Leopoldo Díaz Bethencourt y Aquilino Miguélez López; además, por si no había suficiente gente, existe un “equipo técnico de apoyo”, que es el siguiente: Ana Isabel Carrasco Martín (¿no fue la persona que viajó a China con Doña Manuela y que por tanto conoce todos los entresijos del misterioso viaje?), María del Mar Duarte Martín y Myriam Ybot González. ¿Les suenan algunos de estos nombres, no les parece que son siempre los mismos hablando de lo mismo? ¿Harán el trabajo gratis? De momento sabemos que el logotipo de las jornadas lo ha elaborado por la cara el polémico artista Miquel Barceló, el que, según los más deslenguados, llenó de gotelé multiculor el techo de la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.

Con la que está cayendo (para todos menos para los superprofesionalizados políticos y asesores del Cabildo), nos parece una absoluta indecencia que se vaya a hacer algo así. Luego dicen que no hay dinero para nada. Para estas "importantísimas" jornadas sí. Recientemente pudieron leer en este diario unas interesantes declaraciones del presidente del Cabildo de Fuerteventura, Mario Cabrera. Leyeron cómo un político sensato y capaz describe el modo sencillo en el que se consiguen las cosas, se consigue el progreso para un pueblo: con ganas, con esfuerzo y con trabajo, con mucho trabajo, y, sobre todo, reduciendo todos los gastos superfluos. ¡Qué envidia! Aquí, mientras Fuerteventura avanza a pasos agigantados (tienen nuevo muelle de cruceros teniendo menos barcos y grandes centros comerciales teniendo menos gente) nosotros disfrutamos de una presidenta que lo único que ha hecho en los dos años que lleva al frente del actual desgobierno del Cabildo es despilfarrar el dinero de todos los ciudadanos (que no es suyo, que parece que lo ha olvidado) en estudios adjudicados a dedo y dedicados a pagar favores de Dios sabe qué índole y en gastos de protocolo, mucho protocolo. El último, ya lo saben, ese generoso contrato a su compañera del Parlamento en el Grupo Socialista durante la pasada legislatura, Marlene Figueroa, que va a cobrar la nada despreciable cantidad de más de 5.000 euros mensuales por hacer un estudio sobre la sostenibilidad que nos gustará ver cuando lo tenga terminado. Porque imaginamos que estos estudios se terminarán y se entregarán al Cabildo. No nos extraña por tanto que de los 680.000 euros que llegaron de impuestos devueltos por parte del Estado se destinaran 300.000 euros a estos menesteres protocolarios, sin olvidarnos de los 240.000 que han ido parar a otros “estudios” de los que sabremos algo más adelante, le digan o no le digan a Manuel Cabrera en el PSOE que eso es para pagar deudas de años anteriores. Si la cosa no fuera tan seria, nos moriríamos de risa. Eso es en lo que invierte nuestro dinero esta señora, en lugar de pensar en la cantidad ingente de personas que se han quedado sin trabajo en la Isla o en la cantidad de cosas que están por hacer, es copartícipe de la organización de un monumental sarao que esperamos que la oposición averigüe cuánto nos va a costar realmente. Y decimos la oposición, porque si esperamos que ellos lo digan de forma voluntaria, lo llevamos claro.

Creíamos que después del estrepitoso fracaso de la otra genial idea de la fábrica de humo, la de hacer una página en Internet bajo el nombre de www.legalidadysostenibilidad.com para que la gente ponga dinero con el fin de contratar varias páginas en los diarios de tirada provincial a fin de ensalzar todavía más este trabajo de la sostenibilidad por la sostenibilidad, habían tirado la toalla con este asunto. Pues no, no se rinden, y es que la sostenibilidad da para mucho. Ahora tocan estas importantísimas jornadas, otra mamandurria que nos va a salir por un ojo de la cara y parte del otro, y que, atención, se justifica nada menos que bajo el paraguas de la Reserva de la Biosfera y la UNESCO. ¿Para qué va a servir exactamente este tinglado, qué efectos prácticos va a tener, de qué les van a servir estas ilustres jornadas a los ciudadanos de Lanzarote, les van a resolver los problemas a las familias que están sin empleo, les van a devolver con las jornadas las casas a los que se las han tenido que entregar a los bancos?

En seguida saldrán los listos de turno, esos que se están poniendo las botas a cuenta de estas boberías, diciendo que hacemos demagogia y discursos mesiánicos. Nos da lo mismo. Lo que no vamos a hacer es seguirle el juego a estos caraduras, que están enterrando montañas de dinero público en cosas que el pueblo no necesita.

Menos mal, y esto es noticia de última hora, que la presidenta del desgobierno del Cabildo se ha dignado a llamar por teléfono a Martín Alonso, el padre del niño enfermo psíquico que necesita de forma urgente que algún centro especializado o alguna organización como ADISLAN lo atienda. Queremos creer que la presión que hemos ejercido unos pocos medios de comunicación ha tenido su efecto. Sobre todo porque no hay elecciones locales a la vista. Básicamente le vino a decir al hombre que acudió desesperado al último pleno del Cabildo y que se marchó más desesperado todavía que se va a ocupar personalmente de este asunto. ¡Ya era hora! Por una vez y esperemos que sirviendo de precedente esta mujer ha decidido bajarse del pedestal de la sostenibilidad para arreglar un problema de sus vecinos, que no amigos (de los problemas de los amigos se ocupa con bastante diligencia). Lo que no nos parece nada bien es que Doña Manuela, como siempre, suelte sus puyitas telefónicas. En esta ocasión, y tenemos testigos de la conversación, le vino a decir al bueno de Martín Alonso que los medios le estábamos manipulando, que le estábamos utilizando. ¡Chiquita cara la de esta señora! Martín acudió a nosotros porque estaba desesperado, y nosotros, no hablamos por los demás, nos hemos dedicado a informar de la cuestión y a criticar el comportamiento del Cabildo porque es nuestra obligación hacerlo, no porque buscáramos algo a cambio. No somos tan ruines como esta señora va por ahí diciendo que somos. Ni somos tan interesados como otros que sólo hacen cosas cuando hay dinero por delante (y por detrás).

UNAS JORNADAS MUY SOSTENIBLES Y MUY PRESCINDIBLES
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