Durante estos días inciertos se ha especulado además con un sinfín de posibilidades sobre el cómo de la configuración del nuevo Gobierno autonómico. El porqué está bastante claro, y tiene que ver con los números y con Soria. Resulta curioso que antes incluso de que se cerrara el acuerdo entre CC y PSOE ya se supiera más o menos el número de consejerías y los nombres de las personas que iban a ocuparlas. En todos los casos menos en el de Lanzarote, donde seguían a última hora a cuestas con el tema de si era posible que fuera Inés Rojas, Manuel Fajardo Feo o David de la Hoz, incluso si, oh milagro, Lanzarote iba a manejar por fin una Consejería como la de Obras Públicas, hasta el momento propiedad casi en exclusiva de los palmeros. Lo cierto es que al cierre de esta edición, sin que sepamos exactamente qué ha ocurrido, apostamos a que Lanzarote no tiene el peso que esperaba dentro del Gobierno autonómico. El movimiento subterráneo, según nos cuenta, tendrá que pasar ahora por los cargos medios e intermedios. Hay mucha gente que quiere estar, y pocos los que lo podrán hacer. En los mentideros de la política se insiste en buscar trabajo al trabajador Carlos Espino, que al no tener más profesión que la política tiene que acabar sí o sí en algún cargo público. Juan Manuel Sosa sospecha que le van a poner en su puesto, aunque también le han dicho que puede ser sustituido por Manuela Armas. ¡Pobre sanidad pública! Nosotros creemos que no, que el puesto de Carlos Espino está incluso fuera de Lanzarote. El tiempo lo dirá, y don Paulino, claro.
CARGOS EN EL GOBIERNO AUTONÓMICO
10 de junio de 2011, 16:19