Canarias cuenta en la actualidad con 43 áreas declaradas como Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA), que ocupan un total de más de 277.000 hectáreas, concretamente 277.308,4 (271.250,8 terrestres y 6.057,6 marinas).La viceconsejera de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, Milagros Luis Brito, ha recordado este martes que el Gobierno de Canarias aprobó recientemente una propuesta de ampliación y nuevas áreas para su designación como zonas de especial protección para las aves en Canarias, que amplía en 66.612,3 (60.554,7 terrestres y 6.057,6 marinas), el número de hectáreas declaradas ZEPA.
Milagros Luis ha destacado que esta iniciativa del Gobierno de Canarias, aprobada a instancias del consejero de Medio Ambiente y Ordenación Territorial, Domingo Berriel, responde al cumplimiento del Ejecutivo autónomo con las exigencias de la Unión Europea en esta materia.
La propuesta aprobada, que se anunció en el Boletín Oficial de Canarias (BOC) el pasado 21 de noviembre, conlleva la ampliación de 12 espacios ZEPA ya existentes y el establecimiento de 15 áreas nuevas, lo que significa que el número de estos territorios en el Archipiélago pasa de 28 a 43, representando un incremento del 53,6%.
Respecto a la superficie territorial, con el aumento en este entorno de 66.612,3 hectáreas, el Ejecutivo regional aprobó un incremento del 8,1% respecto al territorio canario anteriormente declarado ZEPA, que ocupaba el 28,3 % del territorio terrestre de Canarias, lo que equivalía a unas 210.696,1 hectáreas terrestres.
En la actualidad, a raíz de este acuerdo, el territorio canario terrestre que cuenta con esta especial protección, ocupa 271.250,8 hectáreas, el 36,5% del total terrestre.
Las zonas de especial protección para las aves son espacios que forman parte de la red Natura 2000: una red de espacios naturales europea para la conservación de los hábitats naturales y de las especies en el marco de un desarrollo sostenible.
La red Natura 2000 pretende fomentar la ordenación del territorio, la gestión de los elementos del paisaje que revisten importancia para la flora y la fauna silvestres, así como garantizar la aplicación de un sistema de vigilancia del estado de conservación de los hábitats naturales y de las especies. Se considera que estas medidas contribuyen al uso sostenible del medio y sus recursos, permitiendo que las generaciones venideras puedan disfrutar de su beneficio.
La propuesta aprobada por el Gobierno de Canarias tiene como objeto ofrecer una mayor protección a las especies de aves presentes en Canarias, recogidas en el anexo I de la Directiva de Aves, así como a todas las especies migratorias cuya presencia es habitual, mediante la declaración como ZEPA de territorios que contribuyan suficientemente a mantener el hábitat de dichas especies, en concordancia con lo establecido en los artículos 1 y 2 de la Directiva de Aves.
Con este acuerdo alcanzado, el Gobierno de Canarias ha culminado la designación de espacios ZEPA en Canarias conforme a la aplicación del artículo 3 de la Directiva de Aves, y con ello espera contribuir eficazmente a la conservación de las aves en la Unión Europea.
De las 27 áreas ZEPA de Canarias afectadas (25 terrestres y 2 marinas) por esta ampliación, bien porque se incorporen como áreas nuevas o bien porque sean áreas ya declaradas pero que se amplían, 12 se encuentran en la provincia de Las Palmas, ocupando, en lo relativo sólo a espacio terrestre, 22.908,8 hectáreas; y 15 en la de Santa Cruz de Tenerife, que comprenden 37.645,9 hectáreas de tierra.
En total, las ZEPA que han experimentado ampliación de superficie en Canarias han visto incrementada esta superficie en 52.130,9 hectáreas (de éstas 6.057,6 son marinas), mientras que las ZEPA de nueva designación cuentan con una extensión de 14.480 hectáreas.
De la propuesta aprobada destaca además la designación, por primera vez, de espacios marinos en Canarias, concretamente en Jandía (Fuerteventura) e Islotes del norte de Lanzarote y Famara, que contribuyen a la conservación de especies de aves limícolas y marinas. A la vez, se ha contribuido a la protección de humedales de importancia internacional (La Playa del Matorral, en Fuerteventura) y nacional (Costa norte de Fuerteventura, Montaña Roja (Tenerife), etc.), así como a zonas de nidificación de especies marinas como la de El Hierro, Acantilados de Alajeró, La Dama y Valle Gran Rey (la Gomera), Llanos de La Mareta y Cantil del Rubicón (Lanzarote), etc.).
Por otro lado, con lo acordado se consigue incorporar, dando una mayor cobertura de protección, a territorios de gran interés para las aves esteparias, principalmente en las islas de Fuerteventura y Lanzarote.
Asimismo, con la ampliación de Cumbres y acantilados del Norte de La Palma, se consigue la protección de la mejor población de paloma rabiche del Archipiélago. Por último, en la isla de Gran Canaria se integran territorios (ampliaciones de Ayagaures y Pilancones y Tamadaba) que van a jugar un papel destacado en la recuperación del pinzón azul, especie en peligro de extinción.