Por Laura San José
Una vez transcurridos los primeros seis meses desde que entró en vigor la Ley contra el tabaco, es momento de hacer balance de cómo esta medida ha afectado a los establecimientos hosteleros de la Isla. Y la conclusión parece evidente: hoy por hoy es prácticamente imposible encontrar un solo bar pensado para los no fumadores. Aquellos que quisieron decantarse por esta opción a principios de enero, se han tenido que rendir a la evidencia y volver a admitir los humos en sus locales, si no querían ir a la quiebra.
Victoriano Elvira es el presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes de Lanzarote y asegura que “todavía no podemos hacer un balance definitivo aunque sí hemos podido constatar que los establecimientos de menos de 100 metros que eligieron la postura de favorecer a los no fumadores, han tenido que dar marcha atrás”. En cuanto a la situación de los restaurantes asevera que “la situación es más complicada ya que aquellos a los que su estructura les ha permitido establecer zonas para fumadores y no fumadores, se han adaptado bien, pero quedan los que se ven obligados a realizar algún tipo de reforma, que están agotando el tiempo que les permite la Ley”.
Elvira no tiene constancia de ningún bar en la Isla que sea actualmente un espacio sin humo, aunque dice que “alguno habrá”, pero insiste en que “el tiempo y el propio negocio se han encargado de dejarle claro a estos propietarios que una cosa es lo que uno quiere y otra la que piden los clientes”. Comenta que “si todos estos bares han tenido que retroceder en su postura ha sido porque han visto que su economía no se lo podía permitir”.
Fumadores en Lanzarote
El presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes no se siente capacitado para asegurar si Lanzarote es un lugar con muchos fumadores o pocos, pero sí tiene comprobado que las cafeterías pequeñas son establecimientos que se nutren en gran parte de trabajadores que salen a tomar un café y que suelen aprovechar para fumar un cigarrillo. Como mucha gente no puede practicar este hábito en sus puestos de trabajo, quiere hacerlo en los bares y si uno no se lo permite, busca otro.
En cuanto al cumplimiento de la Ley que prohíbe entrar en estos locales a los menores, Elvira confirma que “hay que tener en cuenta que los niños que entran suelen hacerlo acompañados por un familiar o amigo adulto, así que en este caso, la responsabilidad es más de los padres que de los propietarios del bar”.
Lo que tampoco nota Elvira es que se estén llevando a la práctica controles exhaustivos para verificar que se respeta la ley, “aunque sabemos que alguno se ha hecho, incluso en los hoteles”. Lo que sucede es que “con la cantidad de locales que hay en Lanzarote, es normal que tampoco se pueda controlar de una forma permanente”.
Reformas
Antes de que se estableciera la nueva Ley, muchos agoreros quisieron ver en esta medida la quiebra de algunos negocios, que no iban a ser capaces de afrontar el gasto económico que suponía remodelar los establecimientos. El tiempo ha demostrado que de momento, ningún local en Lanzarote ha tenido que poner el cartel de cerrado. Lo que sí se está notando es que los propietarios están tratando de eludir las obras y lo están dejando para el último momento. Elvira dice que “la gente ha hecho las obras o lo tiene en proyecto, pero es indudable que aquellos a los que se les complica hacer las separaciones, se están quedando más rezagados”.
El presidente de la Asociación explica que desde AETUR se está trabajando para buscar alguna fórmula o mecanismo que sirva para extraer el humo y que puedan ser válidas y “muchos están esperando a ver si se pueden hacer con alguna de estas máquinas homologadas antes de tomar la decisión de alguna obra que luego les vaya a pesar”.
A pesar de esto, Victoriano Elvira no quiere ser tremendista y comenta que no tiene constancia que ningún establecimiento haya tenido que cerrar porque su propietario no ha podido afrontar los gastos que supone acatar la Ley, “lo que no quita que haya gente que siga teniendo ese temor y por eso están dejando todo para última hora”.
Arrecife o Tías
Elvira asegura que no se están dando diferencias a la hora de acatar la Ley en función del grado turístico de cada municipio. Asevera que lo que se puede ver es que en zonas como Puerto del Carmen, al ser establecimientos más grandes, se suele dejar la terraza para fumadores y el interior sin humo y que en municipios como Arrecife, los locales son habitualmente menores de 100 metros, con lo que se rigen por otros principios. Pero, a fin de cuentas, todos han tenido que adaptarse a esta normativa que pretendía poner los medios necesarios para que se produjera una disminución del consumo de tabaco.
Precisamente, estos días el ministerio de Sanidad ha vuelto a lanzar una campaña publicitaria con el lema “Gracias por no fumar”. Elvira que muestra a favor de que se realicen iniciativas de este tipo aunque reconoce que “por mucho que prohíban fumar en determinados lugares, no se va a eliminar esta costumbre si el afectado no está por la labor de hacerlo”.