El Proyecto Delta llegó y pasó por los colegios de Lanzarote. El fin de esta iniciativa ha sido incentivar a la población más joven en los buenos hábitos alimenticios, perdidos por la irrupción de la comida basura. El Gobierno de Canarias, a través de su Consejería de Sanidad, ha decidido tomar cartas en el asunto, ya que los niños del Archipiélago son los más obesos de España.El colegio está sumergido en unas jornadas de Presidencia del Gobierno autonómico llamadas Canarias se mueve, que pretenden que el alumnado tenga un concepto de Canarias en su totalidad. Los niños se interrelacionan entre ellos a través de unos intercambios entre islas; de esta manera tienen la posibilidad de conocerse e intercambiar impresiones. En este caso, un colegio de Agulo, en La Gomera, se ha venido a un colegio de Costa Teguise. Este mismo mayo, serán visitados en La Gomera por los de aquí.
La Consejería de Sanidad, en colaboración con la Consejería de Educación, ha decidido aprovechar la coyuntura que le ha permitido Canarias se Mueve, para involucrar a los más pequeños en el arte de comer bien. Se ha decidido por parte de Sanidad transmitir hábitos de vida saludables, fundamentados en la nutrición y el ejercicio físico. En palabras de Rafael Juan González Robayna, director general de Promociones Educativas del Gobierno de Canarias, “hemos importado cultura de comida rápida, de comida de bollería”. A su juicio, no se le debe echar toda la culpa a los padres, ya que nos encontramos inmersos en males propios del siglo XXI.
El ejercicio físico también se incluiría dentro del proyecto Delta, ya que éste es parte de una vida sana. “Los niños pasan muchas horas sentados frente al televisor y al ordenador y esta vida sedentaria, a la larga, acabaría pasándoles factura”, apuntó el director general.
El proyecto Delta se basa en las directrices que marca la Pirámide Alimenticia. Esta pirámide, en el caso de Canarias, tiene unas características que la diferenciarían de la tradicional, utilizada por el Ministerio de Sanidad. La de Canarias tendría forma de D, de ahí su nombre, Delta. En la base estarían todos aquellos alimentos que podríamos tomar casi a diario; en el medio todo lo que se podría comer de forma ocasional y en su parte superior, los alimentos que se comerían puntualmente. La particularidad de esta pirámide es que se integran productos de las Islas y éstos se basan en los colores del semáforo: verde (alimentos que se comen con asiduidad); amarillo (comer esos alimentos con precaución) y rojo (alimentos que se comerían de forma muy puntual).
El Proyecto Delta en Canarias
Dentro de los materiales de difusión que incluye el Proyecto Delta, se encuentra un cuento que introduce a los más pequeños en la aventura de aprender a comer de forma equilibrada. La obra lleva por título En busca de la alimentación perdida, un paseo por las pirámides, se desarrolla una historia en la que Horta y su hija Liza emprenden la búsqueda de la pirámide que encierra el secreto de la buena alimentación. Se distribuirán 5.000 ejemplares entre los escolares. Además del cuento, el proyecto Delta incluye la distribución de 5.000 carteles, además de folletos informativos, con las recomendaciones básicas para tener una vida sana, así como el juego del semáforo que ya explicamos con anterioridad.
La conserjería de Sanidad, en colaboración con Promociones Educativas, tiene previsto incluir en un futuro próximo “el proyecto Delta en Internet”, ya que el estudio de las nuevas tecnologías es algo indispensable para la buena formación de los que serán los
hombres del futuro. El Proyecto también incluye 12.000 cursos de formación que Promociones Educativas pondrá en marcha el próximo curso entre todos los escolares y que serán subvencionados por el Gobierno de Canarias.