Una mujer de 58 años de edad y de Arrecife está esperando desde enero a que el hospital Doctor José Molina Orosa de la capital lanzaroteña conteste a su solicitud para que la operen de corazón en Tenerife. La mujer, C.C., lleva casi un año esperando cuando cuenta con informes contundentes tanto de la sanidad pública como de la privada que recomiendan una intervención urgente, una vez que se le ha detectado una dilatación aneurismática de raíz aórtica que requiere de inicio de un cateterismo cardíaco.
El asunto lo han trasladado a la opinión pública el funcionario y policía local de Arrecife Narciso Pérez y el concejal de Vecinos Unidos (VU) Andrés Medina. Ambos incluso han hecho gestiones con el Servicio Canario de Salud (SCS), aunque la única respuesta que han encontrado hasta ahora, tal y como han explicado este lunes en el programa “A buena hora” de Crónicas Radio-COPE Lanzarote, ha sido nula. “El director del Área de Salud, Erasmo García, nos ha dicho que es un caso que excede de su competencia, puesto que depende del criterio médico que se aplica a estos casos, y nos ha desviado a Atención al Paciente”, ha explicado Pérez, quien ha advertido eso sí de que “la vida de la mujer está en serio riesgo, y todos los que tienen responsabilidad en el asunto tendrán que dar cuenta de ello si le pasa algo”. “Es un caso muy grave, y parece que no se están dando cuenta, o no se están queriendo dar cuenta”, subrayó visiblemente preocupado.
En los informes a los que ha tenido acceso este diario la opinión de los distintos facultativos es demoledora. Todos coinciden en que es un caso urgente. En el propio hospital el 25 de enero del presente año se le hace un estudio por disnea y dolor torácico y se determina que la dilatación de la arteria aorta alcanza los 47 milímetros. Se advierte de que aunque en ese caso se podría considerar “leve”, hay riesgo de que siga creciendo. Así, se recomienda un cateterismo cardiaco.
En un informe de una clínica privada, realizado el 18 de enero de 2006, ya se le había detectado la presencia de un “cortocircuito de derecha e izquierda masivo” y de grado muy intenso, con una clara alteración del tabique interauricular y de las válvulas auriculoventriculares.
Por si fuera poco, el deterioro de esta mujer, que además es trabajadora del Servicio Canario de Salud, está siendo notable en todo este tiempo; además de la situación del corazón, tiene escoliosis (desviación de la columna) y un episodio de depresión severa. Lleva mucho tiempo de baja y no es capaz de recuperarse, sobre todo como consecuencia de tener que estar tanto tiempo para que le realicen una intervención que los propios médicos ven como absolutamente necesaria y que podría devolverle la vida que tenía antes de que le detectaran la enfermedad.