Por Arantza Borrego
Tres meses puede parecer poco tiempo para unas cosas y mucho en determinadas situaciones. Éste es el período que habitualmente pasan en lugares asolados por catástrofes naturales (terremotos, huracanes, tsunamis, etc) o humanas (guerras), los voluntarios cooperantes de Cruz Roja Internacional. Profesionales pagados por la institución, muchos de los cuales repiten experiencia, a pesar de tener que vivir situaciones realmente duras que llegan incluso a afectarles psicológicamente y a no aguantar la presión, como les ocurrió a algunos de los cooperantes que acudieron a ayudar a los afectados por el tsunami que asoló el sudeste asiático. Tuvieron que ser relevados al mes y medio de estar en el lugar de la catástrofe.
Dentro de su ámbito de actuación, Cruz Roja Internacional acude sin pensárselo dos veces, cada vez que se requiere su ayuda tras una catástrofe como puede ser el terremoto en Indonesia. Se envían delegados internacionales, personas que acuden donde la necesidad llama y son los encargados de evaluar la situación y actuar.
En Lanzarote se ha organizado por primera vez un curso de cooperación internacional que se celebrará entre el 30 de junio y el 2 de julio y que cuenta ya con un total de cuarenta voluntarios inscritos. Tal y como señala el máximo responsable de la ONG en la Isla, Arturo Ramírez, se trata de “formar a nuestros voluntarios y voluntarias para que todos aquellos que reúnan una serie de requisitos como el saber idiomas, saber desenvolverse fuera de nuestras fronteras y poder disponer de tiempo libre, puedan ser activados en un momento dado por Cruz Roja Española, a través de Cruz Roja internacional, para acudir a los países que nos necesiten”.
Desde Canarias, los principales destinos suelen ser países de habla hispana y la isla de Lanzarote, con la celebración de este curso de cooperación internacional, se involucra por primera vez en una de las actuaciones más importantes que lleva a cabo Cruz Roja. “Cruz Roja es conocida por las ambulancias, por las embarcaciones o por atender a personas con necesidades en nuestra isla, pero sin embargo, en Lanzarote no somos tan conocidos como colaboradores en el extranjero. Por eso el que los voluntarios estén y se sientan formados es muy importante tanto para ellos como para la propia institución”.
Sin prisa pero sin pausa, así va actuando y sumando nuevos proyectos, según Ramírez, Cruz Roja Lanzarote desde que la Asamblea que se hace cargo actualmente de la institución tomó las riendas “teníamos que arreglar muchas cosas, estructurar a los voluntarios, capacitar a la gente, formar a los monitores que van a impartir el curso de cooperación... y todo lleva un proceso. Ahora ya estamos en disposición de dar este paso que es importantísimo y lo vamos a dar con todas las garantías”.
Se trata de un curso dirigido exclusivamente a los voluntarios ya que los cooperantes internacionales van con una formación que les da Cruz Roja que abarca desde la asistencia psicosocial a personas con problemas hasta el tratamiento de aguas o actuaciones de búsqueda y rescate. Es decir, dentro de Cruz Roja Internacional existen muchas subdivisiones, apartados específicos en el que el voluntariado participa según su formación profesional.
Así pues, en estos momentos expertos de la Organización en agua y saneamiento están ya evaluando los daños en la zona más cercana al epicentro del terremoto de Indonesia. Cruz Roja Española, dentro de su plan de contingencia en la zona, cuenta con material de agua y saneamiento para distribuir agua potable a la población si fuera necesario y ofrecer agua de gran calidad a los centros de salud que se desplieguen en la zona. Una actuación en la que tras el curso genérico de cooperación internacional que ahora se plantea y con unos cursos específicos, debido a su titulación o a su formación, podrían participar, tal y como subraya Arturo Ramírez, técnicos de Inalsa. “Es obvio que los derivaríamos al grupo de tratamiento de aguas. Nosotros tenemos depuradoras y potabilizadoras de aguas en las que por ejemplo ahora tras el terremoto de Indonesia están trabajando dos equipos de expertos en depuración porque el agua ahora mismo está contaminada”. Éste es un caso concreto, pero hay muchos más, un psicólogo por ejemplo, entraría a formar parte de un equipo de apoyo psicológico a las víctimas o un médico en un hospital de campaña (ahora mismo en Indonesia, Cruz Roja tiene un hospital móvil con capacidad para atender a poblaciones de más de 200.000 personas). Eso sí, todo las manos son necesarias.“Lo que intentamos - apunta Ramírez - es que si vamos a salir al extranjero salga el personal mejor formado porque tenemos que dar una calidad y una garantía de servicio. Y el que por ejemplo no pueda ver la sangre puede atender psicológicamente, el que no tenga esta capacidad puede ayudar a niños huérfanos, a construir casetas de campaña o viviendas para los afectados. Todo el mundo tiene un lugar, sólo hace falta saber en cual se les puede sacar el mayor partido para atender así lo mejor posible a los afectados”. Así la ONG se ha movilizado desde el primer momento del terremoto ocurrido en la isla de Java, Indonesia, donde 400 voluntarios de la Cruz Roja, dos equipos médicos y un puesto de salud están ya prestando ayuda a los supervivientes.
Cruz Roja Española que cuenta con 12 delegados desplegados en Indonesia, ha activado todos los dispositivos de atención inmediata y participa en las tareas de evaluación de daños que se están realizando en la zona afectada, para determinar lo antes posible cuáles son las necesidades más urgentes de la población.
Todos aquellos que deseen colaborar con el operativo de Cruz Roja pueden realizar sus donaciones a través del teléfono 902 22 22 92 o en cualquier entidad bancaria de la Isla.