Aunque la mayoría son accidentes leves, cada año se llegan a producir en la capital de la Isla hasta un total de 1.500 accidentes de tráfico. La puesta en marcha de medios que están permitiendo llevar a cabo controles de velocidad más rigurosos en las vías urbanas, ha supuesto que, de momento, el número de denuncias por exceso de velocidad en vías como la Medular, haya pasado de un 20 a un 3 por ciento de los vehículos controlados. Y es que, según José Antonio Lasso Tabares, jefe de la Policía Local de Arrecife, la sensación de que en cualquier momento puede saltar el radar hace que los conductores se lo piensen dos veces antes de apretar el acelerador.
El respeto por los límites de velocidad se ha incrementado en zonas como la Vía Medular, según el máximo responsable de la Policía Local capitalina, no desde la entrada en vigor del carnet por puntos, sino desde la puesta en funcionamiento meses atrás de toda una serie de radares y controles de velocidad en la zona. “Aunque la genérica de vías urbanas es de 50 km/h en la Medular se ha restringido a 40 km/h porque en esa zona hay muchos pasos de peatones y muchos colegios. Además los tramos entre rotonda y rotonda son relativamente cortos”.
La Policía local hace controles continuos en la Vía Medular. En los últimos seis meses, el radar ha controlado, según Lasso Tabares, entre 50.000 y 60.000 vehículos. “Por supuesto que a alguien que va a 45 km/h en la Medular no le va a saltar el radar, pero esto no quiere decir que la gente pueda confiarse.
Nosotros denunciamos a la gente que supera el límite de velocidad pero no estamos pendientes de que lo superen en 1km/h, más que nada porque hay unos márgenes de error en los equipos de medida y la denuncia no sería tramitable. Por eso, denunciamos cuando las personas superan los 50 o los 55km/h, si hablamos de la velocidad en la Medular. Es más si nos pusiéramos a contabilizar el número de vehículos que supera el límite estrictamente establecido en la Medular, el 80 por ciento lo superaría”.
Ahora, afortunadamente, cada vez son menos los conductores que rebasan los límites que la Policía Local considera que ya supone un riesgo para la seguridad y la circulación, motivados precisamente por los controles, una mayor presión policial y una mayor sensación por parte de los conductores de que están siendo vigilados y de que en cualquier momento se puede disparar el radar. “Cuando empezamos con el radar hace unos seis meses, los porcentajes de denuncias eran altísimos, hablando de coches que superaban los 55 km/h. De los vehículos controlados más del 20 por ciento eran denunciados y ahora, seis meses después, estamos hablando de que apenas un dos o un tres por ciento de los vehículos que se controlan, por lo que creo que el trabajo está dando sus frutos”.
Y es que, aunque la mayoría de los accidentes que se producen en la capital de la isla son de carácter leve, según la Policía Local, Arrecife tiene cuenta con un índice de siniestralidad extremadamente alto. Cada año, pueden llegar a producirse hasta 1.500 accidentes de tráfico. “El exceso de velocidad es un factor importantísimo en los de mayor gravedad aunque la mayoría, los más leves, se producen por despiste o por conducir por inercia”.
Los controles habituales que lleva a cabo la Policía Local han conseguido, además de reducir las multas por exceso de velocidad, reducir las denuncias por carecer de permiso de conducir, aunque siguen siendo muy altas. “En 2005 se pusieron 740 denuncias por carecer de permiso de conducir a vehículos que circulaban por las calles de Arrecife. El año 2006 también empezamos con índices muy altos. Durante el primer trimestre se pusieron un total de 200 denuncias aunque en el segundo estamos muy por debajo, en torno a las 70 denuncias. Por eso digo que los controles están siendo importantes para que los conductores se pongan las pilas”.
Si hablamos de las denuncias por consumo de alcohol ha descendido considerablemente la cifra de controles positivos. Según Lasso Tabares, “evidentemente ha ayudado mucho el tema del carnet por puntos aunque nosotros ya habíamos notado ese descenso en los positivos con anterioridad, precisamente por los controles. Sin ir muy lejos, en un control de alcoholemia un fin de semana cualquiera del año pasado, los positivos podían alcanzar el 20 por ciento si bien las tasas no eran muy altas. Ahora mismo el índice ha bajado a menos de la mitad”.
Falta de personal y nueva jefatura
La dotación de personal de la Policía Local de Arrecife es, “bastante deficitaria”. Según apunta José Antonio Lasso Tabares, hace tiempo que deberían haberse convocado plazas para compensar tanto el aumento poblacional que ha sufrido la capital de la isla como las bajas que se han ido produciendo. Es más, el número de agentes que actualmente componen la plantilla de la Policía Local en Arrecife apenas supera el 50 por ciento de lo que sería, a juicio de Lasso Tabares, la cifra ideal. De momento, se tiene la certeza de que la Corporación capitalina ya se ha puesto manos a la obra y en los próximos años se van a hacer un serie de convocatorias que harán posible al menos un acercamiento a lo que se podría considerar una cantidad de agentes acorde con los tiempos en que vivimos. En cuanto a la dotación de material, la cosa tampoco está para tirar voladores ya que como bien apunta el jefe de la Policía Local capitalina, en materia de Seguridad Ciudadana, todas las inversiones que se hagan nunca son suficientes. “Es importante invertir y en seguridad nada es caro”.
De momento, lo que sí tienen claro es que en breve se cambiarán de dependencias aunque tampoco se irán muy lejos de donde están actualmente ya que, aunque de forma provisional, pasarán a ocupar las instalaciones del antiguo edificio de los juzgados, “sin renunciar a que en un futuro próximo se nos construya una jefatura moderna, en condiciones, para la cual el Ayuntamiento ya tiene ubicación y un avance del proyecto”.
Lo importante de momento es que solucione la deficiencia de personal, sin descuidar por supuesto el material y las instalaciones, “aunque tenemos muy claro que la Policía Local la tiene que costear íntegramente el Ayuntamiento y no se puede hacer todo de golpe. Sólo esperamos que en los próximos años se puedan ir solucionando estas deficiencias de forma paulatina”.