miércoles. 24.04.2024
Los empleados de varias gasolineras de Lanzarote aseguran que se llegan a acuerdos con las empresas de guaguas para intercambiar servicios de respostaje por aparcamiento

Algunas gasolineras de la Isla se convierten en aparcamientos de guaguas y escaparates de desguace

Las guaguas aparcadas en la parte trasera de las estaciones de servicio son saqueadas por la noche y carecen de medidas de seguridad contra incendios ni de vigilancia. El pasado viernes se vivió un espectáculo dantesco en una de las estaciones, y nadie parece querer hacerse responsable de la situación

Fotos: Dory Hernández

La acumulación de vehículos en los alrededores de algunas estaciones de servicio de la Isla se está convirtiendo en parte del paisaje de Lanzarote. No es difícil encontrar guaguas aparcadas en los terrenos de varias gasolineras que están en buen estado, pero otras se han convertido ya en material de desguace. En ocasiones, estos vehículos son saqueados por la noche y sus piezas más valiosas desparecen por la falta de vigilancia y de seguridad. Los empleados de varias gasolineras de la Isla, con los que pudo hablar ayer esta redacción, atribuyen la acumulación de guaguas a los acuerdos establecidos con los propietarios de los vehículos.

Al parecer, y según aseguran los trabajadores de las estaciones de servicio, el trato establece un intercambio entre consumo de gasolina y aparcamiento de forma que el dueño de la guagua reposta en la estación de servicio y a cambio puede utilizar el espacio como parking. Tras el incendio sucedido el pasado viernes en las cercanías de la gasolinera Shell, situada en la Circunvalación que atraviesa la capital de la Isla hasta el puerto de Los Mármoles, este diario ha querido conocer la situación real que se produce en las gasolineras y las medidas de seguridad establecidas para evitar situaciones de riesgo. La conclusión es que apenas existe seguridad y que los vehículos están abandonados sin que nadie parezca dispuesto a hacerse cargo de su recogida. De hecho, las guaguas incendiadas siguen estando en el mismo lugar del incendio, ofreciendo a todo el que pasa por la transitada vía una imagen deplorable.

El caso de la gasolinera situada a la salida de Arrecife, en plena autovía, es uno de los más notables de la Isla. La parte trasera del establecimiento está ocupada por varias guaguas en estado de desguace. Según aseguró una empleada de caja de esta gasolinera, “cada mañana falta una pieza, los chavales bajan por la noche y roban lo que quieren”. Los dueños de las guaguas se arriesgan a ser saqueados pero al parecer no les importa demasiado ya que según afirma esta trabajadora “cuando un autobús empieza a estar en este estado llegan personas interesadas en comprar alguna pieza en concreto o toda la guagua, como es el caso de las comparsas de carnavales que a veces necesitan carrozas y reutilizan estos vehículos”.

La gasolinera se convierte entonces en un escaparate de reventa de piezas y vehículos en estado de desguace. Según su testimonio, “si alguien se interesa por la guagua yo le pongo en contacto con el propietario y ellos negocian la compra”.

Mientras tanto los vehículos continúan aparcados en un lugar poco adecuado con el consiguiente peligro y riesgo para la salud pública que esto significa.

Al ser preguntados por el incendio ocurrido el pasado viernes en la estación de servicio Shell que se originó en una de las guaguas aparcadas en su terreno y que se extendió a todas las demás, los empleados de las gasolineras consultadas confirman que las medidas de seguridad en las estaciones de servicio son insuficientes. “La acumulación de vehículos abandonados es un riesgo para todos porque pueden prender y la onda expansiva causaría grandes destrozos, pero también está prohibido fumar y hablar por el móvil en las estaciones de servicio y la gente lo hace”, confirmaron. Así entienden los empleados de esta estación el conflicto de la seguridad en la gasolinera.

El problema de las guaguas aparcadas en la trasera de estos establecimientos no es nada nuevo. Este supuesto intercambio de favores se viene haciendo desde algún tiempo, según confirmó un expendedor de gasolina de una estación de Costa Teguise, quien aseguró además que “para los propietarios de estos vehículos es más fácil aparcar el autobús, el taxi o el camión de basura en un lugar céntrico que abre 24 horas, aunque desconozco a qué acuerdo concreto llegó el gerente de la gasolinera con ellos”. Así, la seguridad ha menguado desde el comienzo de esta práctica ya que, según su opinión, “antes se disponía de un vigilante y de cámaras de seguridad y ahora ya ni eso”.

El peligro y la amenaza a la salud de los ciudadanos va más allá en el caso de la gasolinera situada en la salida de Arrecife hacia el norte, en este caso existen 16 viviendas situadas sobre la estación de servicio.A este respecto las autoridades hacen oídos sordos a la advertencia y se desconoce la existencia de ninguna ley que regule la acumulación de chatarra en gasolineras. Parece necesario por tanto que este asunto se tome un poco más en serio, teniendo en cuenta el peligro que supone la falta de atención a unos lugares que suponen un peligro no sólo para los empleados que trabajan en ellos sino para los usuarios y los vecinos que en muchos casos tienen sus viviendas a escasos metros de las estaciones.

Algunas gasolineras de la Isla se convierten en aparcamientos de guaguas y escaparates...
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