Amnistía Internacional está "preocupada" por las restricciones que ha adoptado la UE en relación a la inmigración y en cómo pueden influir esas políticas en nuestro país. "Tenemos miedo de que España baje al nivel de la UE en cuanto al trato a inmigrantes", ha expresado este viernes Irene Khan, secretaria general de la organización.
Khan, que este jueves se reunió en La Moncloa con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha presentado en rueda de prensa su agenda de derechos humanos, que servirá como "columna vertebral" para las políticas del Ejecutivo durante su segunda legislatura.
La agenda analiza los avances alcanzados y las preocupaciones de la organización hasta la fecha, e incluye diversas recomendaciones concretas de acción para el futuro.
"Los estados tienen derecho a controlar sus fronteras, pero esto no debe hacerse a costa de la inmigración. No tener papeles no significa estar sin derechos", ha recordado Khan, aprovechando para señalar que su organización está "profundamente decepcionada" por la Directiva Retorno que aprobó el pasado miércoles el Parlamento Europeo.
Khan ha pedido a Zapatero que "España se ponga a la cabeza de la UE en una política migratoria basada en los derechos humanos" y que esto quede reflejado en la reforma de la Ley de Extranjería que va a emprender el Gobierno. En este sentido, la principal exigencia de la ONG es que nuestro país adopte un Plan Nacional de Acción de Derechos Humanos, iniciativa a la que ya se comprometió el Ejecutivo durante la pasada legislatura.
Según Khan, Zapatero le aseguró que el plan estará listo para antes de final de año y le prometió que será "ambicioso".
Mención especial en el informe merecen las mujeres inmigrantes que sufren malos tratos. En 2006, la posibilidad de una extranjera de morir asesinada a manos de su pareja superaba en cuatro veces y media a la de una española.