Por Martino
No les quepa duda señores, hay que dar espectáculo o estamos jodidos. El nefasto todo incluido de la pulserita en la muñeca hace que los turistas no salgan del hotel, se apalanquen todo el día en la barra aunque les sirvan garrafón. De tal guisa, comercios y restaurantes lo notan y se resienten en su economía. Se trata pues de vida o muerte, de ofertar más cosas al turista y, desgraciadamente, las opciones no son demasiadas.
Aquí, de momento, no podemos poner estaciones de esquí, y añado el “ de momento” porque con el tiempo y el cambio climático todo será posible, no olvidemos que España, a pesar de firmarlo, se pasa el protocolo de Kioto por el arco de triunfo. Aquí, por lo visto, tampoco se pueden poner campos de golf, que viene a ser lo más rentable en cuanto a turismo de cierta calidad se refiere, y al hablar de calidad me refiero al presupuesto económico, no a los gustos personales de cada uno, ya que hace falta ser rarito para darle palos a una bola en pantalón corto e intentar meterla en un agujero, claro que lo de introducir algo en un agujero ha sido una constante de la humanidad desde que el mundo es mundo. No se pueden poner campos de golf porque no hay agua y se nos echan encima los ecologistas, las fundaciones y hasta El Tato.
Lo tenemos crudo, tampoco podemos ofrecer grandes espectáculos artístico-culturales
Porque resultaría muy oneroso, caro coño, y no hay teatros. La solución consiste en hacer volar la imaginación, que es lo único que va a poder volar con tantas medidas de seguridad en los aviones, que mi cuñado se tuvo que tomar catorce aspirinas y tres “aerored “sedante para los gases en Barajas para poder subir al avión, pues eso, estrujarnos el cerebro y ofrecer algo distinto al turista que tiene a bien visitarnos, aunque venga en cholas y con la parienta sin depilar, ya que el sol y la playa están muy vistos y el lenguado congelado y la brocheta muy secos.
Ya que los políticos no tienen ideas, quiero decir ideas buenas, servidor propone dinamizar el turismo de Arrecife, sin pedirle nada a la alcaldesa por la idea. Al igual que en Escocia se encuentra el lago Ness, aguas oscuras, rodeado de suaves colinas, y que atrae a miles de curiosos, lo que conlleva un aporte de ingresos y divisas, ingenuos pardillos que ansían ver al monstruo que no existe, la idea fue de un avispado consejero de turismo del Cabildo de Escocia, quien se disfrazaba por las noche y emergía de las aguas asustando al populacho, aquí podríamos hacer lo mismo o similar. En lugar de MONSTRUO DEL LAGO NESS, sería el MONSTRUO DEL CHARCO DE SAN GINÉSS , que acaba igual, con lo que ya llevamos algo ganado.
De ponerse en marcha la idea, que ofrezco de forma gratuita, todos sabemos el político que podría hacer de monstruo, que lo bordaría vamos, así que a buscarse un disfraz chachi, o incluso sin disfraz y a triunfar. No digo el nombre porque si el menda ya no me habla, imaginen. Todo sea por salvar el turismo de la isla, y si por un casual la idea fallara, tengo la alternativa, organizar safaris a la caza del edil corrupto, de moda en todo el territorio nacional.