- Marci Acuña insiste en que las competencias son del Gobierno de Canarias. “Ha habido fraude pues se dio bastante tiempo para que la residencia se acogiera a la normativa, pero ese proceso se alargó demasiado en el tiempo. Esto debe servirnos de reflexión”, explica el consejero
Después de que el pasado viernes la Guardia Civil imputara a cuatro personas relacionadas con la residencia de ancianos “Sol de Otoño” por un supuesto delito contra la integridad moral, continúa en entredicho la gestión del Gobierno de Canarias con un centro sobre el que pesaba una orden de cierre desde noviembre de 2011. En este sentido, y a expensas de lo que emita este mismo lunes por la noche el programa ‘Diario de’, en la secuela de este caso en Cuatro Televisión, el consejero de Bienestar Social y Sanidad del Cabildo lanzaroteño, Marci Acña, ha asegurado este lunes en el programa ‘A buena hora’ de Crónicas Radio que desde la Primera Corporación insular, al menos, no se tenía constancia de que existiera dicha orden de cierre, dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).
“En absoluto”, ha respondido Acuña. “Sabíamos que la residencia estaba funcionando, que la valoración de las familias era positiva y sabíamos también que estaba en un proceso de acreditación y legalización de todas sus instalaciones, que son unos procesos bastante largos y tediosos y para los que se da bastante margen a los operadores”, ha explicado.
El consejero ha querido dejar claro que las competencias sobre este tipo de residencias privadas pertenecen al ámbito del Gobierno de Canarias. “Es cierto que la inspección de este tipo de residencias privadas las lleva el propio Gobierno de Canarias. El Cabildo no entra en estos temas porque no es nuestra competencia”, aclaró.
Además, reconoce que “en este caso se hizo un fraude pues se dio bastante tiempo para que la residencia se acogiera a la normativa, pero por distintos motivos ese proceso se alargó demasiado en el tiempo. Esto debe servirnos de reflexión para que esos procesos de acreditación y esas normativas que se aplican se hagan de forma más exigente, que con las inspecciones no se alarguen tanto las cosas en el tiempo y que el personal cumpla una serie de requisitos”.
Para el responsable de los Servicios Sociales de la Isla, ahora mismo la atención y los esfuerzos deben centrarse en el realojo de todos los ancianos que estaban ingresados en dicha residencia.
“Yo creo que lo importante ahora es que ya se ha hecho ese cierre voluntario, ya se ha dado ese paso, y que todos los casos que tenemos dentro de esa residencia puedan tener una salida correcta, adecuada y ajustada en cada caso. Es en lo que trabaja el Cabildo desde el minuto uno. Nos hemos puesto a colaborar, a intentar echar una mano desde el jueves, y hoy vamos a seguir intentando que salgan las mejores opciones de realojo, al lado de las familias para tratar de echarles una manos”, dijo.
Plazas para el realojo
En este sentido, el consejero resalta que a día de hoy en la isla de Lanzarote no existen plazas suficientes privadas que puedan acoger a todos estos usuarios que han salido de la residencia.
“La realidad es que, habilitadas a día de hoy, no tenemos en la isla de Lanzarote plazas privadas, no existen plazas privadas en ningún centro de Lanzarote que pueda acoger sin ningún tipo de problemas a todas las personas que se quedan fuera de esta residencia”, reconoce. Sin embargo, Acuña habla de una especie de reserva de plazas aún sin agotar. “Tenemos un colchón importante, pero no suficiente, en las residencias de AMMA Tías y Haría, que tienen una parte privada y otra pública. Pero no hay plazas suficientes para dar cabida a todos los casos”, precisó.
Así, la solución que estudia el Cabildo en estos momentos es ampliar alguna de estas dos residencias y analizar los casos de personas que ya habían pedido plaza pública con anterioridad. La Corporación le ha pedido a los tribunales de justicia un plazo que dura al menos hasta finales de esta semana para que el realojo se lleve a cabo con garantías.
“También hay casos en los que podemos hacer movimientos internos porque las personas mayores han cambiado su requerimiento, lo que produce una transición en los centros que gestionamos”, dijo. En cualquier caso, aseguró que “las familias deben estar tranquilas porque todos van a tener acogimiento en alguna plaza. No van a salir de esa residencia para no saber adonde van, sino que el Cabildo y el Gobierno de Canarias van a echarles una mano en las derivaciones y salidas, para que se hagan de forma ordenada y con todas las garantías”, concluyó.