Miguel Martín, presidente del Consejo Regulador de los Vinos de la Isla y también ganadero, denunció este lunes el perjuicio que siguen sufriendo los propietarios de explotaciones ganaderas de Lanzarote al no poder rentabilizar la producción de leche. Ni el Cabildo ha puesto en marcha la quesería insular ni se ha revisado el Plan Insular de Ordenación del Territorio para que los trabajadores del sector primario puedan montar o ensanchar la infraestructura que poseen.
“Desde hace 20 años el Cabildo tiene todo paralizado y vender la leche al precio que se está vendiendo ya no es que sea rentable, sino ruinoso”. La leche de Lanzarote es procesada en Fuerteventura pero el convenio suscrito entre la empresa Maxorata, el Gobierno de Canarias y los ganaderos finaliza el próximo 31 de diciembre. Según Martín, a partir del 1 de enero Maxorata no vendrá a la Isla a recoger la leche y esta situación sería la estocada definitiva al sector. “Si no tenemos quesería para esa época se convertiría en un problema gravísimo para los ganaderos”, agrega Martín. El Cabildo está informado de la situación pero los ganaderos intuyen que la Corporación no es consciente de la magnitud del asunto. Martín dice haber hablado con el propietario de Maxorata y cumplirá, como hasta ahora, el compromiso de recoger la leche de Lanzarote, aunque le hizo la salvedad de hacerlo hasta el vencimiento del acuerdo. Fabián Martín, vicepresidente primero del Cabildo, trasladó a Martín su deseo de actuar, pero el tiempo corre y de momento no hay respuesta efectiva.
