11 de julio de 2025, 23:47
La presidenta del Partido Popular (PP) de Lanzarote y La Graciosa, Astrid Pérez, ha expresado este viernes su indignación ante el derribo de la cruz de la plaza de Las Palmas, en Arrecife. Un suceso que institucionalmente, según expone en una nota de prensa enviada a este diario, se ha amparado en el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica pero que lejos de ser sospechosa de ser calificada como “franquista” es un símbolo cristiano que forma parte del diseño original. De este modo la líder de los populares se suma a las numerosas críticas que han surgido desde diferentes lugares y políticamente desde VOX, que fue la primera organización que sacó una nota de prensa para censurar lo que les pareció un despropósito.
El PP señala que su retirada ha conmocionado también a gran parte de la población lanzaroteña. “Como presidenta del Partido Popular de Lanzarote y La Graciosa lamento profundamente la retirada de la cruz de esta histórica plaza de nuestra capital”. Pérez ha señalado que este hecho es el resultado de “una decisión tomada sin consenso ni respeto por la historia local”. La presidenta de los populares ha expresado que este hecho es “un ataque injustificado a nuestras raíces cristianas y
culturales”.
La cruz, presente en este entorno desde los años 50, no contenía para ella ninguna referencia franquista ni vulneraba la Ley de Memoria Histórica. Además, formaba parte del diseño original de la plaza realizado por el artista César Manrique y ha sido durante décadas un símbolo de identidad para los arrecifeños.
“Me preocupa que se intente ideologizar un elemento religioso con el único fin de eliminarlo. Lanzarote ha sido siempre ejemplo de convivencia, y no podemos permitir decisiones que buscan dividir y enfrentar", argumenta en su nota.
Por parte de los populares de Lanzarote se exige respeto a nuestras tradiciones y la inmediata reposición de una cruz que no era franquista, sino que era de todos los vecinos de Arrecife.
El PP señala que su retirada ha conmocionado también a gran parte de la población lanzaroteña. “Como presidenta del Partido Popular de Lanzarote y La Graciosa lamento profundamente la retirada de la cruz de esta histórica plaza de nuestra capital”. Pérez ha señalado que este hecho es el resultado de “una decisión tomada sin consenso ni respeto por la historia local”. La presidenta de los populares ha expresado que este hecho es “un ataque injustificado a nuestras raíces cristianas y
culturales”.
La cruz, presente en este entorno desde los años 50, no contenía para ella ninguna referencia franquista ni vulneraba la Ley de Memoria Histórica. Además, formaba parte del diseño original de la plaza realizado por el artista César Manrique y ha sido durante décadas un símbolo de identidad para los arrecifeños.
“Me preocupa que se intente ideologizar un elemento religioso con el único fin de eliminarlo. Lanzarote ha sido siempre ejemplo de convivencia, y no podemos permitir decisiones que buscan dividir y enfrentar", argumenta en su nota.
Por parte de los populares de Lanzarote se exige respeto a nuestras tradiciones y la inmediata reposición de una cruz que no era franquista, sino que era de todos los vecinos de Arrecife.