El Cabildo ha accedido a dos subvenciones estatales para el centro de transformación de la cochinilla por valor de 500.000 euros y 400.000 euros consignados en las cuentas nacionales de los años 2006 y 2007 respectivamente, partidas con las cuales, según Nereida Pérez, “estamos finalizando el centro de la cochinilla”. No obstante, el Partido Popular insiste que en los presupuestos 2008 existe otra asignación para este mismo proyecto pero la consejera de Agricultura y Ganadería asegura que esta última finalmente no se aprobó. En todo caso, ante la insistencia del PP, la titular de Agricultura agradece a los populares que identifiquen con exactitud el ítem en donde aparece la supuesta partida para hacer efectiva la reclamación del dinero. “Según las consultas que hemos hecho, el dinero no aparece por ningún sitio”. La consejera anuncia que las obras están tan adelantadas que el centro podría estar funcionando en diciembre o los primeros días de enero. Pérez además precisa que la Corporación trabaja a marcha forzada para dejar en funcionamiento la quesería del Complejo Agroindustrial de Teguise porque el convenio de transporte con Maxorata para llevar la leche a Fuerteventura y procesarla en la isla vecina concluye el próximo 31 de diciembre y los ganaderos ya se están temiendo lo peor. Las pruebas con la maquinaria arrancarán el 20 de diciembre pero lo que más preocupa es la figura de gestión de la quesería y la forma de participación de los trabajadores del sector primario. “El Cabildo no puede empezar a pagar leche a partir del 2 de enero porque mañana nos saltan otros sectores que también lo están pasando mal y nos exigen que les montemos todas las industrias habidas y por haber”, adelanta la consejera, quien entiende que el proyecto no puede generar altos riesgos ni para el Ayuntamiento de Teguise ni para el Cabildo.
La ‘carrera del vino'
De otra parte, Pérez explicó que el Cabildo trabaja en un proyecto singular para la industria vitivinícola y se trata de la ‘carrera del vino', que no es una competición de borrachos como podría pensarse, y sí una original iniciativa para estimular el consumo moderado de los caldos y potenciar el hermoso paisaje lanzaroteño.