Fotos:Jose Curbelo
Entre pancartas que rezaban "Control de velocidad, pasos de peatones y acceso a nuestras viviendas" o "Exigimos medidas de control de la velocidad en el pueblo", el portavoz de Alternativa Ciudadana (AC-25 de Mayo), Pedro Hernández,se unió este lunes, en una inusual rueda de prensa llevada a cabo en la acera de la casa de la vecina de Tiagua más involucrada en esta causa, Carmen Cabrera, al "llamamiento dramático", como él mismo lo denominó, del pueblo de Tiagua en su demanda de mejoras en la travesía. Tanto Hernández, como una treintena de vecinos de la zona afectada por las obras de la carretera, manifestaron el malestar que les produce esta situación.
El consejero de AC en el Cabildo apeló a los "derechos históricos" como premisa fundamental de la cual partir para poder salir de ese "infierno invisible" en el que hace tiempo viven envueltos los vecinos de Tiagua.
El "infierno" no es otro que contar, desde hace una semana, con una línea continua, en sustitución de la anterior, que era discontinua. Dicha línea divide el pueblo en dos y está provocando más de un quebradero de cabeza a diversos propietarios de ultramarinos y restaurantes de la zonay a los vecinos en general, ya que no se puede cruzar ésta para poder acceder a las casas sin antes tener que verse obligados a llegar hasta Tinajo para poder dar la vuelta.
Además, se pidió un paso de cebra, mejoras en el reasfaltado, y, en general, acabar con una "situación en forma de intenso tráfico a gran velocidad, peligrosidad y aislamiento como si de una frontera se tratara".
José Manuel Machín, otro vecino afectado, aseguró tener que llegar hasta La Vegueta o Tinajo, en primer lugar, para luego dar la vuelta y poder acceder a su vivienda de Tiagua. Aseguró que "aquí debería estar explicando al pueblo las medidas que va a aplicar la presidenta del Cabildo y no a una sola persona como hizo esta mañana".
En este sentido, el propietario del restaurante Strelitzia, Melchior Colmar, empezó a recabar firmas (tiene más de 500) hace dos años cuando se produjeron dos muertes en el pueblo debido a la gran velocidad a la que van los coches.
Colmar, además aseguró haber visto mermadas sus ventas debido al miedo que produce en sus clientes la gran velocidad con la que pasan los coches.
La presidenta del Cabildo,Inés Rojas, visitó la zona en la mañana de este lunes y prometió articular mejoras provisionales como hacer uso de una norma que permite que cada 125 metros se pueda instalar un acceso de entrada y salida provisionalmente además de un semáforo.
Por su parte, AC adelantó que, a la manera del propietario del restaurante Strelitzia, piensa llevar a cabo una jornada de recogida de firmas en apoyo de mejoras en la carretera.