Por Andrés Chaves
1.- Para los Kennedy , y ahí está el desmayo del senador Ted, Obama encarna la filosofía liberal de su propia familia. Esta vez ha sido un negro el que adopta los modos de la gente rica que tiene sus mansiones en Matha's Vinyard, reina en Boston y encarna toda la tradición americana del catolicismo irlandés transoceánico. Obama no es Kennedy, pero intentará parecerse, a pesar de que ni sus orígenes son los mismos, ni siquiera su color. Ya no hace falta ser blanco y protestante para convertirse en presidente de los Estados Unidos de América. Desde Kennedy esto de la religión se rompió en mil pedazos. Desde Obama tampoco es preciso ser blanco. Mucho están cambiando los Estados Unidos, muchos gestos nuevos, muchos guiños al exterior, muchas nuevas esperanzas. Obama despierta pasiones, pero ahora deberá generar esperanzas varias a un pueblo totalmente ensombrecido y asombrado por la crisis. Lo bueno de los americanos es que primero ponen el país y la bandera y los sentimientos tradicionales, a los que se respeta mucho, y luego se coloca cada individuo. Allí al que trabaja se le premia, al que triunfa se le apoya y al que destaca se le arropa. Lo contrario que aquí, ya lo saben.
2.- Yo conozco muy bien a este pueblo. Obama ganó porque no tenía rival. Su rival era del mismo Partido Demócrata -Hillary Clinton -. Desde que pudo con ésta en las primarias sabía que tenía ganadas las elecciones. Hillary será ahora secretaria de Estado. Fíjense en la coherencia del Partido Demócrata, cuyos líderes han mantenido conversaciones continuas con Obama desde el final del recuento de sus votos. Ha sido el partido quien ha recomendado a los secretarios (ministros) y a los altos cargos de la administración, de la justicia y del propio partido que ahora van a ser nombrados.
3.- ¿Despierta Obama las mismas esperanzas, idénticas ilusiones que Kennedy? No lo sé. Los socialistas españoles han lanzado cohetes con su victoria. Pero lo hacen más por rechazo a Bush que por otra cosa. Bush, lo he dicho muchas veces, pertenecería en España a Fuerza Nueva; y Obama al PP. No hay lugar para un partido socialista en los Estados Unidos. Los demócratas americanos están mucho más cerca de Rajoy que de Zapatero . Comparto las alegrías porque un joven negro se haya proclamado líder mundial, pero no se confundan. América es América y existen allí cosas irrenunciables: el patriotismo, el honor, la hipocresía, la religión, el respeto por la vida. Y muchas más. Así que Obama será como Kennedy, pero nada más. Y nada menos.
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