1.- No será políticamente correcto decirlo, pero yo creo que los sindicatos españoles, los dos principales sobre todo, UGT y CCOO, son la más viva imagen de los verticales de Franco. Se nutren de las subvenciones concedidas con el dinero de los impuestos de los españoles. Nunca serán unos sindicatos representativos si no viven exclusivamente de las cuotas de sus afiliados, como ocurre en el primer mundo. Y si no tienen suficientes afiliados es problema de ellos. Este país no despegará hasta que el despido sea igual de caro o de barato que el de los países avanzados de Europa. ¿Por qué es más caro en España? Otra herencia del paternalista Franco. Un empresario no pone en la calle a un empleado que rinda, a no ser que la empresa sea deficitaria. El bienestar hay que conseguirlo entre todos: entre los que arriesgan su dinero y entre los que trabajan honradamente y con eficacia para recibir el sobre a fin de mes. Un país no puede sobrevivir exprimiendo la teta del Estado; el copago farmacéutico es necesario. No un copago que acogote a los más pobres, sino exclusivamente el suficiente para evitar el despilfarro actual. Y, como ocurrirá próximamente en Italia, que se extienda a las urgencias hospitalarias fraudulentas, que masifican los servicios de emergencia en detrimento de las personas realmente graves que entran en ellos.
2.- Poner a una incompetente al frente del Ministerio de Sanidad, como la tal Leire Pajín , conlleva el peligro de que los laboratorios farmacéuticos, casi los únicos que realizan investigación en España, salgan huyendo. Quieren imponer los genéricos en el sistema, cuando se ha demostrado que esos genéricos cuestan prácticamente igual que los medicamentos "con nombre". Racionalizar el despacho, como ocurre en los Estados Unidos, parece razonable. No es normal que cada español tenga una farmacia en su casa. Tampoco es normal que España sea el país de Europa con más visitas al médico por habitante. Hay que cambiar esa cultura.
3.- Aquí, el que vive del merme es feliz. Vaya cara de comedores de bistecs de cochino que se les ha puesto a Cándido Méndez y a Fernández Toxo . Parecen los dos saliditos de un guachinche de Ravelo, coloraditos de morapio de reserva y con las barriguitas llenas. Coño, trabajen. Y cúrrense la audiencia sin recibir una peseta del Estado. Porque el Estado cría enemigos de los empresarios con los impuestos de los propios empresarios. Esto tampoco es políticamente correcto, pero cierto. En fin, que lo tenía en el buche hace días. Y Zapatero esperando que caiga la breva para mandarse a mudar. Esperando que la ETA anuncie, urbi et orbi, que dejará de matar. Ni aún así ZP va a pasar a la historia, eso es imposible. A lo mejor si se va suben las bolsas? en toda Europa.
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