viernes. 29.03.2024

La presión que puede sentir un médico al operar a Maradona, Cruyff, Eusebio, Koeman o Stoichkov, en el esplendor de sus carreras deportivas, seguramente no es la misma que la que siente un facultativo al intervenir quirúrgicamente a cualquier ‘cristiano'. El doctor José Borrell, quien hizo parte del equipo médico del Fútbol Club Barcelona durante 23 años y que vino a Lanzarote como ponente del I Clinic de Fútbol, me reveló en una charla distendida de la que también participó Antonio Morales, otro apasionado por el deporte, que para “olvidarse” de los nombres de las citadas estrellas en el momento de la cirugía hizo un intenso trabajo mental previo. El traumatólogo aludió a la enorme responsabilidad que tiene el equipo médico que está a la sombra de un deportista de alto rendimiento, alrededor del cual giran caudalosos intereses económicos. El doctor Borrell cree que una institución deportiva tan grande como el Barcelona nunca ha reconocido al equipo médico la parte que le corresponde en la galería de títulos conseguidos. El último, la segunda Copa de Europa. El médico tiene la espina clavada y me dijo que no dudaría en referirse al tema en el desarrollo de su ponencia titulada ‘Prevensión de las lesiones en el deporte, tratamiento de las más frecuentes', que preveía la asistencia de Joan Laporta, presidente del Club y otro de los ponentes invitados por la organización del Clinic. No asistí a la exposición del médico y por tanto no puedo asegurar si hizo público su descontento, pero sí percibí con anterioridad su fundamentado malestar. No obstante, el especialista recuerda con emoción el detalle del mediocampista Mauro Silva, campeón con Brasil en Estados Unidos 94, y el de un atleta campeón olímpico, cuyo nombre se me escapa. Ambos agradecieron profundamente el trabajo del cirujano. Silva le regaló la réplica de la copa que entrega la FIFA a los campeones del mundo y el atleta se desprendió de la medalla de oro ganada en la máxima competición deportiva. Es el reconocimiento de dos deportistas a un médico que lleva en sus espaldas casi 3.000 cirugías. Como hecho anecdótico contó que de los jugadores del inolvidable Dream Team del Barcelona,que salieron al campo a disputar la final de la Copa de Europa en el año 92, operó a nueve de ellos. Es lógico, siempre se recordará el gol ganador del holandés Ronald Koeman a la Sampdoria en el mítico estadio de Wembley. El héroe de la jornada fue uno de los operados por el doctor Borrell.

Los médicos también se sienten campeones
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