“Si tú entras en un partido que se dice socialista, obrero y español tienes que dar ejemplo”
“En España se ha perdido el respeto institucional al ir a casa de un vicepresidente o al llamar okupa a un presidente. En Estados Unidos tienen a Donald Trump pero la gente se pone en pie cuando entra”
“Yo veía lo de Arrecife y me parecía increíble porque uno decía Plan General sí y el otro que no; uno quería abrir la avenida y el otro cerrarla pero el poder es un pegamento maravilloso y así se mantiene el pacto entre PSOE y PP”
“Hay que tener en cuenta el papel de Unidas Podemos porque en cuanto nos descuidamos, el PSOE se gira a mirar a la derecha”
“Nuestro objetivo en campaña era descabalgar a Coalición Canaria”
El consejero de Lanzarote en Pie-Sí Podemos en el Cabildo de Lanzarote, Jorge Peñas, reconoce que cuando en su momento se habló de números para que Podemos entrara en el Gobierno, cuando algunos especularon con esa posibilidad en el momento en el que el Partido Socialista (PSOE) sumó por sorpresa a su proyecto al polémico Juan Manuel Sosa, no tuvo muy claro que el todavía consejero de Sanidad fuera un buen compañero de viaje, dada su trayectoria y teniendo en cuenta que había militado según él prácticamente en todas las formaciones del espectro político. Por ello, en el programa “A Buena Hora” de Crónicas Radio – Cadena Cope de este jueves dijo que no todas las estrategias valen y que aunque el pacto PP-PSOE sea legítimo, es clarísimamente un acuerdo antinatura sostenido por el pegamento del poder y de una persona que no tiene ningún tipo de ética política. En su intervención rechazó frontalmente el acoso al vicepresidente de España, Pablo Iglesias, en su domicilio y aseguró que su formación jamás ha alentado ninguna forma de violencia hacia integrantes de otros partidos políticos. Por último, dijo que es necesaria la creación de un albergue para todas las personas sin hogar y por eso, cree imprecindible la elaboración de un estudio sobre las propiedades públicas donde se podría dar cabida a estas personas.
- ¿Cómo ven en Podemos el caso del retránsfuga Juan Manuel Sosa, es un caso para estudiar, no?
- En estos tiempos en los que hay cierto desapego con la política y que la gente nos mira con lupa, hay que tener un comportamiento exquisito y yo creo que esta persona ha militado ya en todos los partidos. San Borondón es un ejemplo de formación que no tiene un perfil político muy definido. Parece ser que le han exigido que no esté en el grupo de gobierno y que él no quiere pero parece más un problema interno de un partido y nosotros ahí no entramos. Sí hubo comentarios cuando dijeron que sí daban los números en el Cabildo con PSOE, Lanzarote en Pie y Sosa y nosotros pensamos que primero tendrían que hacer una oferta formal y si era recomendable embarcarse con este compañero de viaje (Sosa) en un grupo de gobierno. No lo digo en lo personal, que el trato es bueno sino en el planteamiento político que tiene.
- Lo que quería el PSOE claramente era blindar a su presidenta y por eso se habló de ustedes y de Sosa como una especie de plan B en el caso de que les falle el acuerdo con el PP, ¿no?.
- Efectivamente. Son estrategias políticas pero no todo vale. Si tú entras en un partido que se dice socialista, obrero y español tienes que dar ejemplo. Sí que es cierto que nuestro objetivo en campaña era descabalgar a CC, no porque tengamos nada en contra y seguro que en sus bases hay gente maravillosa porque las bases suelen ser mejores que sus dirigentes, sino porque llevaban 26 años en el gobierno de Canarias y 10 en el del Cabildo y el objetivo número uno era echarlos. Pero no todo vale, el pacto antinatura PSOE – PP se basa en la unión de dos partidos que no tienen nada que ver en su concepción política, económica y de la vida y ni siquiera en su programa electoral. Yo veía lo de Arrecife y me parecía increíble porque uno decía Plan General sí y el otro que no; uno quería abrir la avenida y el otro cerrarla pero el poder es un pegamento maravilloso y así se mantiene el pacto entre PSOE y PP.
- La presidenta del PP, Astrid Pérez, dijo que en la política local no existen las ideologías. ¿Qué le parece?
- Vamos…, que diga eso una persona que pertenece al ámbito político. Siempre existen las ideologías. Tú tienes que tener una orientación a gestionar lo público en partidos como Podemos, una intención de no dejar a nadie atrás, a una fiscalidad progresiva… Los partidos de la derecha se dedican a perdonar impuestos a los ricos, a favorecer a sus círculos más íntimos… No todo es igual y no todo vale y la gente sabe fiscalizar nuestro trabajo.
- ¿Qué le ha parecido lo del escrache a la casa de Pablo Iglesias?
- Los escraches eran un mecanismo de denuncia al totalitarismo de América del Sur y llamar escrache a que una gente que no tenga ningún problema en la vida vaya al domicilio particular de un vicepresidente del Gobierno hace que se pierda el respeto institucional. En Estados Unidos tienen a un personaje de presidente pero la gente se pone en pie cuando entra. Aquí se pierde un poco de eso cuando se decía que Pedro Sánchez era un okupa o que tenían que dimitir. Es un Gobierno legítimamente constituido y la gente voto cambio. Creo que no es de recibo ir al domicilio de nadie aunque sé que habrá gente que dirá que los de Podemos también van pero desde Podemos jamás se han alentado acciones violentas y mucho menos en el domicilio particular. A los compañeros de Arona les pintaron con excrementos la sede y esas cosas son muy bajas. No se debe ir a la eliminación física del enemigo porque ya lo hemos tenido 40 años. Seguramente nadie tiene la verdad absoluta y seguramente hay personas que tienen ideologías diferentes a las mías que me pueden aportar. Yo he tenido experiencias muy positivas debatiendo en redes sociales con personas de otros colores políticos. Yo no entiendo las movilizaciones del barrio de Salamanca de gente que era muy crítica con el Gobierno porque decía que el 8M era la causa de la pandemia. Ahora quieren libertad y no llevar la mascarilla. Hay que ser leales, la democracia y a la libertad.
- Es su momento Pablo Iglesias sí alentó este tipo de movilizaciones con aquello del jarabe democrático…
- Oficialmente nunca se ha hecho un comunicado de Podemos alentando para que fuéramos todos a la casa de alguien. Creo que no es de recibo y que no es conveniente echar más leña al fuego. Estamos en un momento en que peligra la salud, la economía y la paz social.
- Este miércoles se aprobó la reforma del mercado laboral. Se ha generado polémica por el pacto con Bildu y porque el PSOE rectificó a última hora lo pactado. ¿Qué impresión tiene sobre esto?
- Es un tema que Jacobo Medina domina mucho porque por la mañana está de la mano con Loli Corujo y por la tarde dice que somos un gobierno de comunistas, separatistas y etarras. Yo soy nacido en Burgos aunque conejero de adopción y de corazón. Yo he visto cómo volaba en mi ciudad la casa cuartel de la Guardia Civil, el edificio donde se hacían los DNI de la Policía nacional… así que el tema de ETA no se puede usar ni para sacar rédito político ni para una utilización partidista. Gracias al esfuerzo de todos se logró que ETA depusiera las armas y todo proceso de paz implica que todos debemos dar un paso atrás. Está claro que no nos gusta ver a determinada gente de según qué partidos políticos pero la mayor parte de las personas que forman Bildu, que nos puede gustar más o menos, han condenado la violencia terrorista y se deben tomar como interlocutores válidos siempre que acepten el juego democrático. Es un tema muy delicado porque hay más de 800 muertos y merece todo mi respeto. Bildu está en el arco parlamentario así que siempre es positivo que todo el mundo hable aunque igual no sea el mejor socio de gobierno. Se han sentado con ellos con un objetivo muy loable, la derogación de la reforma laboral de 2012, que fue un paso atrás en los derechos de los trabajadores; se pusieron en marcha nuevas formas de despido, se bajó el plazo de indemnización, los días por año trabajado… con el argumento de que esa iba a ser la forma de aumentar la contratación y la verdad es que ha habido un paro estructural brutal. Canarias tenía antes del covid un 40% de población en riesgo de exclusión social y prácticamente un 20% de paro, que prácticamente no hemos bajado nunca, ni en vacas gordas ni flacas. Hay que tener en cuenta el papel de Unidas Podemos porque en cuanto nos descuidamos, el PSOE se gira a mirar a la derecha. Lo que he podido seguir de la noticia es que se lanzaron campanas al vuelo, se derogaba totalmente la reforma laboral pero se ha matizado que va a ser una derogación progresiva y parcial. Es un camino y creo que en principio, la noticia es positiva. Habrá que ver la letra pequeña y por lo que yo sé de los compañeros de Madrid, ver qué dicen ellos al respecto.
- Ustedes han dicho que quieren que el albergue de la ciudad deportiva se haga permanente. ¿Cómo hay que interpretar esa petición?
- Hemos querido señalar la necesidad de que haya un albergue y un proyecto que recoja a las personas sin hogar o con problemas de consumo de toda la Isla. Hemos detectado que es un programa positivo que está un poco justo de medios materiales y humanos y si mañana, la dirección política dice que se cierra, se tiene que cerrar y recuperar esas instalaciones deportivas para la ciudadanía. Nosotros tenemos una información que refleja que hay más de 36 edificios de titularidad pública sin uso y creemos que es bueno hacer un estudio para ver dónde se puede ubicar un albergue, porque es una necesidad y no se le puede decir a esa gente que ahora está durmiendo en una cama, con un servicio de lavandería, médico y de enfermería, actividades lúdicas y de ocio que mañana se vuelve a la calle. El derecho fundamental y base de todos los demás es la vivienda. En otros países de Europa se están haciendo pequeñas unidades de convivencia, pisos tutelados igual que se hace con los menores, y sería bueno ir estudiando distintas opciones.
- La concejal de Servicios Sociales ha dicho que le ha sorprendido al cantidad de gente que hay sin hogar. ¿A usted también?
- Será que no visita mucho las asociaciones o que no pisa mucho la calle porque los que vamos a pasear por la zona del Charco o la calle Real vemos una población fija de gente y en un programa voluntario de Cruz Roja tenían en los albergues una población flotante de unos 70 usuarios. En el Centro de Atención al Drogodependiente tienen unas 3.500 personas con consumos. Los Servicios Sociales no se tienen que quedar en una visión existencialista de dar un plato de comida o una atención a corto plazo sino iniciar itinerarios de acompañamiento y que la gente se pueda reintegrar en la sociedad y tener un trabajo, que es la mejor ayuda que podemos dar a cualquier persona.
- ¿Cree que está justificado ampliar el estado de alarma?
- Es una herramienta constitucional que tenemos y que se ha negociado legítimamente en el Congreso y creo que para lo poco que queda, deberíamos hacerlo bien. En Lanzarote y La Graciosa lo estamos haciendo muy bien. Hay gente que se queja porque dice que es una vulneración de derechos pero los derechos no se quitan sino que se limitan. Entiendo que la gente esté cansada pero tenemos que estar contentos porque lo hemos hecho bien. Hay que recordar que en España tenemos un mando único con el ministerio de Sanidad que está vacío de contenido porque son las comunidades autónomas las que gestionan este ámbito.
