Otras lenguas, estas de triple filo, nos cuentan que por los tortuosos caminos de Lanzarote va Don Pepa, que últimamente no da para mucho. Va como alma en pena buscando en bolsillos ajenos dinero con el que poder cumplir con sus “generosas ofertas dinerarias”, con esas que le dejen a cubierto el trasero y sus quehaceres extraños y singulares. Y es que las cosas cambian que da gusto de un día para otro. Ahora Don Pepa está viendo con horror como muchos de sus compañeros, algunos amigos, le han vuelto la espalda, porque han visto su juego, han descubierto sus verdaderas intenciones y se han percatado de las maliciosas compañías de las que se rodea. Hay muchos a los que no les gusta ni el Ladilla, ni Barrilete II, y mucho menos la Degeneración del Nudo. Y si al final se le van todos, mucho nos tememos que con este grupo no va a llegar ni a la punta del muelle chico. Les seguiremos informando.
