No han sido pocas las personas que nos han llamado para preguntarnos qué hacía el señor Joaquín Caraballo en la rueda de prensa que dio el pasado martes el alcalde de Tías, José Juan Cruz Saavedra, para anunciar los cambios que ha introducido en su grupo de gobierno, cambios que, como ha explicado en no pocas ocasiones el edil sureño, responden exclusivamente a algo que estaba acordado hace al menos tres meses. Incluso se había encargado un informe para determinar dónde se encontraban los fallos, dónde había que mejorar. Pero en fin, cada uno que piense lo que quiera al respecto.
Volviendo a lo del señor Caraballo, efectivamente, a nosotros nos sorprendió mucho que estuviera allí, “acompañando” al alcalde de Tías. Los peor pensados, que los hay, creen que fue únicamente para espiar a su compañero, para ver qué decía. Otros incluso se atreven a afirmar, ¡qué poco demócratas!, que lo único que hacía el recién elegido secretario de Organización del PSOE en Lanzarote era dejarle constancia al alcalde rebelde de que el “espinismo” estaba allí presente, para que tuviera mucho cuidado con lo que hacía, y, sobre todo, con lo que decía. Nosotros, la verdad, no nos apuntamos a ninguna teoría, más que nada porque tenemos la nuestra y no la vamos a exponer para que nadie diga que la tenemos tomada con los muchachos y muchachas que capitanea el ínclito Carlos Espino, a los que vamos a dar cien días de gracia, o de desgracia, según se mire.
Ahora, lo que nos parece raro, incluso criticable, es que el señor Caraballo estuviera a las once de la mañana de un martes en una rueda de prensa cumpliendo sus funciones como secretario de Organización del PSOE. ¿Este señor no es consejero de Asuntos Sociales del Cabildo, no cobra un generoso sueldo que pagamos todos para cumplir con un horario de trabajo, qué hacía allí desatendiendo sus funciones en el Cabildo, por qué no envió a alguien que no esté liberado y cobrando de la Primera Corporación insular? No sabemos si ese día pidió un permiso especial por “asuntos propios” o cualquier otra cosa, no sabemos incluso si habrá renunciado en un acto de generosidad al jornal de ese día. Lo que sí que sabemos es que el consejero de Asuntos Sociales del Cabildo (con la que está cayendo precisamente en su departamento) perdió unas cuantas horas del trabajo que pagamos todos para ver qué decía el alcalde de Tías en su rueda de prensa.
Por cierto, también debemos decir, para los que sospechaban que se iban a “cargar” a Paca Toledo, para los que aseguraban que iba a haber represalias por ser del sector “espinista”, que si se le ha hecho algún castigo ha debido ser a la japonesa, porque no sólo no le reduce el número de funciones la remodelación sino que se las aumenta ostensiblemente.
