Seguimos analizando con detalle el devenir de las circunstancias que rodean el mundo de los empresarios, que últimamente está tan agitado como el de los políticos. Durante la presentación oficial de la candidatura de Empresarios por Lanzarote que se celebró el pasado martes por la noche en el Arrecife Gran Hotel, de la que por cierto les dimos cumplida cuenta en este diario, se vio un gentío impresionante. Había mucha gente, no cabe duda, porque tenemos las imágenes. Lo que no esperábamos es ver a algunos que no sabemos si estaban allí porque realmente forman parte de la plancha, porque querían ver a Manolo Vieira o porque simplemente querían hacer el mono. Nos produjo una tremenda sorpresa, por ejemplo, ver que estaba por allí el insigne Don Felipe Fernández Camero -nunca estamos seguros si es Camero o Gomero-. ¿A qué empresa representa este muchacho, es que ha dejado definitivamente la abogacía para dedicarse por entero al mundo de las finanzas? Pues no lo sabemos, pero estaba allí, eso seguro. Y estaba, como suele ser habitual en él, oteando el horizonte desde las alturas, porque también hay que reconocer que el muchacho es de altura. Cualquiera sabe qué hacía realmente allí, aunque es verdad que de asesoramientos sí que sabe, y como últimamente parece que casi todo el mundo necesita ser asesorado, pues a lo mejor es ahí donde tiene el negocio. Nosotros, que no tenemos nada en su contra, podemos garantizar que para asesorar es bueno, como lo es para cobrar.
SORPRESA, SORPRESA
7 de abril de 2006, 3:16