Nos llaman preocupados algunos empresarios para que les aclaremos qué diantres está pasando después de las elecciones a la Cámara de Comercio. Algunos quieren incluso saber algo más sobre Trinquete y sus asesoramientos varios, esos que siempre terminan en puritita ruina, tal vez porque la ignorancia supina de Trinquete le hace confiar más en el Sefardita, que a pesar de la pinta que tiene termina siendo más bobo que el asesorado. Pues bien, la cosa está bien para los que ganaron las elecciones. Faltaría más, teniendo en cuenta el histórico 40 a 0 que les metieron a los otros. Sin embargo, como es lógico, hay discusión y debate, como siempre lo ha habido en ese sector, porque las cosas se tienen que aclarar de cara a conformar un Pleno de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Lanzarote en condiciones. Eso no quiere decir ni mucho menos que la sangre vaya a llegar al río. Ahora, lo que sigue sin estar muy claro es lo de la confederación A y la B. Ya saben que aquí, que somos especiales, tenemos dos confederaciones empresariales, la que preside Don José Parrilla y la que preside Don Carmelo Fierro. La de Don Carmelo es la que estaba dentro de la plancha ganadora, y la de Don José es la que estaba dentro de la plancha perdedora. Pues bien, todavía no está claro que los perdedores renuncien a sus puestos, ni que los vencedores vayan a entrar como tal. ¿Habrá algún acto de generosidad de última hora, imperará la cordura?
