sábado. 03.05.2025

Hace tiempo que venimos hablando de la necesidad de que Coalición Canaria, una fuerza política importante en las Islas y absolutamente necesaria en Madrid (recordemos el bochornoso espectáculo que ha protagonizado esta semana nuestro senador Marcos Hernández con su voto en contra de traer a las Islas la gestión de los aeropuertos), tenga una profunda regeneración interna. Es fácil, como dicen algunos, que se hable de la regeneración o el cambio de ideas, pero también hay que hablar del cambio de personas. Lo de las ideas está muy bien, pero las ideas nuevas siempre llegan de la mano de nuevas personas. Antes de entrar a analizar este asunto, debemos decir que nos satisface enormemente ver las imágenes de la rueda de prensa que ofreció este miércoles el presidente insular de la formación, Mario Pérez. Nos satisface principalmente porque vimos a muchas caras nuevas, y no vimos, que es más importante, a alguno de los cánceres de este partido en la Isla. No estaba ni Luisito “El Cartero” ni el Vacioleta, que no es poco. Ambos, por el bien de esta formación, como otros muchos más, tienen que pasar a mejor vida (vida política, se entiende). Estaba gente joven como el autor de la ponencia política, Pedro Calero, o el autor de la ponencia interna del partido, Oliver Duarte. También estaba quien es a nuestro juicio el mayor valor que tiene CC en el Cabildo, Marci Acuña, amén de otro puntal de Tinajo como es Nicolás el de La Vegueta y otro grupo de rostros que nos consta que tienen asumida la necesidad del cambio.

Coalición Canaria en Lanzarote ha cometido errores garrafales en los últimos años. De ahí los resultados electorales. El primero fue confiar en los peores estrategas que existen en estos momentos en la Isla, no sólo los de dentro sino los de fuera. Campañas como la presentada en Arrecife parecía que estaban hechas por el enemigo. Eso, unido al progresivo alejamiento de los ciudadanos, a la confusión en el discurso, les ha llevado al lugar en el que se encuentran. Otro de los grandes errores, este reciente, ha sido el de mantener que los ciudadanos les han puesto en la oposición en todas las instituciones salvo en Haría y Tinajo. Se olvidaban al decir esto del pacto que suscribieron con el PIL en Yaiza y se olvidaron sobre todo de que en el Cabildo, a pesar del tremendo batacazo de Arrecife, la lista que encabeza Inés Rojas consiguió empatar con la del PSOE y la del PIL. ¿Cómo se puede decir que los ciudadanos te han puesto en la oposición cuando tienes el mismo número de consejeros que los dos partidos que gobiernan?

No queremos profundizar demasiado en estos errores, ni queremos resaltar otros muchos más que se nos vienen a la mente. Lo que sí que tenemos claro y nos gustaría exponer es que el congreso insular que se celebra el día de Santa Lucía es el momento adecuado para que los cambios reales y necesarios en esta formación, igual que tiene que ocurrir ese mismo día en el Partido Socialista (formación de la que nos ocuparemos otro día) y esperemos haya ocurrido antes en el Partido Popular, se produzcan. No valen más excusas. Coalición Canaria necesita gente nueva, gente que venga con otras ideas. Y cuando decimos nueva no hablamos de pibitos, de chicos y chicas de veinte años, hablamos de gente distinta, con la mente fresca. Lanzarote atraviesa uno de los peores momentos de su historia, con una parálisis absoluta en la clase política, en aquellos que deberían estar tirando del carro. Son esos administradores de la rutina los que tienen que desaparecer de inmediato, los que acuden a la política no para ofrecer su valía y su esfuerzo a los ciudadanos, sino para aprovecharse de lo que la política da. Es decir, gente que no quiere servir al pueblo, que quiere servirse del pueblo. Esto que puede sonar a topicazo, es una realidad como la copa de un pino. Es una realidad que desgraciadamente padecemos en estos momentos en Lanzarote.

Somos conscientes de que la labor de Mario Pérez no ha sido sencilla. Él no es el único responsable de los numerosos desastres que han llevado a la formación al lugar en el que se encuentra. Sin embargo, da la sensación, como explicaron sus compañeros, que tras el fracaso del congreso nacional tiró la toalla. Ahora no parece tener claro si se presenta o no a la reelección. Estamos seguros de que muchos de los que quieren seguir chupando de la teta intentan convencerle para que dé el paso adelante. También sabemos de la inteligencia de este hijo de Haría, un pueblo en el que el más tonto es abogado. Mario es consciente de que hay otra persona, Suso Machín, que viene con la fuerza y las ganas necesarias para hacer que cambien las cosas, y que cuenta con la simpatía de la mayoría. Ya lo demostró en las elecciones generales, cuando, a pesar de las zancadillas que le pusieron y de que Marcos Hernández se aprovechó del tirón nacional de su partido, obtuvo un más que honroso resultado. Pocos de los que quieren cambio dudan de que el alcalde de Tinajo es la persona adecuada para liderar la regeneración de Coalición Canaria. Luego, si llega, tendrá que aprender del bueno de Fray Escoba, Antonio Castro Cordobez, y barrer toda la basura que quede. Los mediocres siempre saben agarrarse a los brillantes, saben esconderse en los rincones para que nadie les vea. Suso deberá, si no ocurre nada raro y es el próximo presidente de Coalición Canaria en la Isla, encontrar a todos esos mediocres y sacarlos a escobazos de su sede. De lo contrario, esta formación volverá a fracasar en su intento de ser la fuerza política más votada en Lanzarote.

REGENERACIÓN EN COALICIÓN
Comentarios