Lo que les vamos a contar hoy no es ninguna especulación, no es un rumor, es una noticia confirmada por las fuentes que la deben confirmar, fuentes de absoluta solvencia. El presidente de la Asociación de Hoteles y Apartamentos de Lanzarote (ASOLAN), Francisco Armas, va a presentar una querella contra el consejero de los Centros Turísticos, el siempre polémico Carlos Espino. No lo va a hacer como presidente de Asolan, según nos han precisado las fuentes consultadas, sino como consejero delegado de la empresa Horinsa. Todo tiene que ver con la entrevista que mantuvo el ínclito político socialista con el diario La Provincia el pasado 23 de noviembre, entrevista ya saben en la que Espino soltó perlas como que el canon que no ha pagado al Cabildo a través de los Centros se justifica con obras como arreglar el ascensor de Los Jameos o poner el aire acondicionado al Castillo de San José, la misma en la que aseguró que no entendía la polémica por el estado de las cuentas cuando éstas eran públicas y estaban en poder de los sindicatos y de los consejeros del Cabildo, la misma en la que aseguraba que los Centros Turísticos no debían ser objeto de batalla política en Lanzarote... Al final de esa entrevista se le pregunta a Espino por la rueda de prensa que ofreció Francisco Armas para hablar, en calidad insistimos de consejero delegado de Horinsa, sobre el hotel Meliá Volcán de Playa Blanca. Para sorpresa de propios y extraños, responde diciendo que “es intolerable que (Francisco Armas) se permita el lujo de poner en cuestión el informe sobre los hoteles ilegales”. Este es el mejor ejemplo de lo que este señor entiende por democracia y por libertad de expresión. Repetimos una vez más que este socialista de dudosas convicciones progresistas debería saber que la libertad de expresión es un derecho fundamental recogido en la Constitución Española de 1978. A no ser que la hayan reformado sin que nosotros lo sepamos, Francisco Armas tiene todo el derecho del mundo a exponer cuantas discrepancias considere oportunas. ¡Faltaría más! Se podrá estar o no de acuerdo con lo que diga, pero declarar en un medio que el presidente de Asolan no se puede “permitir el lujo” de cuestionar ese informe es propio de alguien que se atrevió el pasado 20 de noviembre a parar la votación de la elección de delegados del PSOE en Tías. Un demócrata.
Tenemos que decir, no obstante, que la querella no se pone por esta cuestión. Ni mucho menos. La querella, según nos han contado, tiene que ver con la segunda parte de la respuesta. Espino dice lo siguiente: “...don Francisco Armas sabe perfectamente que pidió su licencia a las nueve de la mañana y se la dieron al mediodía, que además lo hizo aprovechando el hueco que se produjo entre la suspensión de licencias por parte del Cabildo y lo que tarda en publicarse en el Boletín Oficial de Canarias y que carece de informes positivos por parte del Ayuntamiento de Yaiza, (que) se atreva a cuestionar a la presidenta es sencillamente insoportable”.
Pues “insoportable” o no, el señor Espino, si cumplen con lo que nos han dicho, deberá aclarar los términos de estas declaraciones frente a un juez. Tanto Francisco Armas como el abogado que le va a llevar el asunto aseguran que lo que dice el secretario de Organización del PSOE lanzaroteño es “radicalmente falso”, motivo por el que van a acudir a la vía penal para pedir responsabilidades a quien entienden que habla con tanta ligereza de este tipo de temas. Dicen que tienen documentación que demuestra que no se hizo lo que el señor Espino dice que se hizo en la tramitación de la licencia de ese hotel. Como es nuestra obligación, hemos tratado de hablar con el presidente de Asolan para que haga declaraciones al respecto, pero de momento ha preferido declinar nuestra invitación. Parece que hablará más adelante, cuando el asunto esté ya en los tribunales de justicia.
Parece que el señor Espino va a tener la oportunidad de visitar un tribunal de justicia, aunque esta vez (insistimos, si se cumple lo que nos han garantizado que se va a producir) no como acusador, sino como acusado.