La oposición del Cabildo últimamente no gana para disgustos. Cuando no es una cosa es otra.
La última tiene que ver con lo que realmente sucedió en el pleno que se celebró el pasado miércoles, un pleno donde ya saben que el ínclito Carlos Espino dijo aquello de que el Gobierno de Canarias “delinque” todos los días. Fuimos el único medio que ofreció esta versión de los hechos porque el resto, que no estaba presente cuando se produjo el rifirrafe, se guió, queremos que entender que inocentemente, por el erróneo y malintencionado comunicado de prensa que se envió desde el Cabildo, comunicado en el que se falseó la realidad afirmando que el grupo de gobierno había aprobado, citamos textualmente, “una declaración institucional que exige que todo el potencial eólico a concurso sea adjudicado a Inalsa”. Esto, una vez más, vuelve a poner de manifiesto cómo se las gastan en nuestra se supone principal corporación. Grave, muy grave. Y no hablamos ahora de la actuación de los otros medios, que allá ellos, nos referimos a la burda tergiversación de los que gobiernan. La oposición dice que ha tomado nota. Eso esperamos.
Pero lo que no sabían en la oposición (se lo tuvimos que contar nosotros el viernes) es que después del pleno alguien dio orden al Gabinete de Prensa para que enviaran un comunicado oficial en los términos que ya hemos explicado, falseando la realidad de lo que ocurrió en el pleno y obviando la negativa de la oposición a que se aprobara una declaración institucional que no había por dónde cogerla.
Nos consta que el viernes estuvieron reunidos para analizar el asunto, y que se hicieron con el comunicado en cuestión. A ver si en lugar de amagar tanto disparan de una vez por todas, porque esto no es grave, es gravísimo, insistimos.
Como gravísimo les ha parecido a la oposición la surrealista convocatoria que ha intentado hacer el ínclito Carlos Espino del Consejo de Administración de los Centros Turísticos que en teoría se tiene que celebrar el martes a las 6 de la tarde, con una convocatoria previa a las 4 para un asunto que tiene que ver, ojo, con "pólizas de crédito", es decir, con la falta de liquidez de una empresa que era una mina de oro y que se está convirtiendo en una mina de carbón. Y decimos en teoría porque al mediodía del viernes había una fuerte discusión porque parte de la oposición consideraba que no habían sido convocados oficialmente.
Y pueden tener razón los que sostienen esta teoría, porque no es normal que se haya convocado a la gente a través de una llamada del secretario del todopoderoso Espino diciendo que la sesión se celebra el martes por la tarde, y que se dieran por “convocados”. El más contundente fue Juan Carlos Becerra, que dijo en la radio de esta casa que no se podían “dar por convocados” cuando ni siquiera conocían el orden del día de la sesión. Vamos, que lo menos que tiene que hacer el chapucero departamento que dirige el señor Espino es enviar un fax con el orden del día, que no cuesta tanto. Eso si hay orden del día.
Francisco Cabrera fue algo más comedido, y dijo que por su parte se daban por convocados, sobre todo porque en el PP, como nos pasa a nosotros, están deseando echarle mano a la documentación que se supone que les tienen que dar en ese encuentro. La madre de todas las documentaciones.
El lunes han cambiado un poco las cosas, sobre todo porque la oposición ya tiene la información que no habían pedido. Y decimos esto porque lo que les han entregado no se corresponde con lo que habían pedido. Es decir, les dan los números de los dos últimos años pero no les entregan lo importante, dónde ha ido a parar el dinero, quiénes han sido los beneficiarios de lo gastado, cuál es la lista de proveedores. Por eso es más que probable que este martes haya alguna sorpresa, porque en la oposición están cansados de tanta mentira y de tanta ocultación de documentos.
Mucho nos tememos que la convocatoria a última hora y deprisa y corriendo se produce así porque se han dado cuenta de que estaban fuera de plazo, y alguien que sabe de leyes les habrá dicho que de no convocar la reunión se podían meter en un lío. De hecho, según contó Paco Cabrera, el secretario del ínclito consejero les dijo que estaba muy liado porque estaba preparando la documentación, haciendo fotocopias que se volvía loco. ¿Nos vamos a enterar algún día de lo que ha pasado con el dinero que no aparece por ningún lado, vamos a saber quiénes han sido esos proveedores generosamente beneficiados por la barita mágica de la concesión dactilar, vamos a saber por fin qué favores se han pagado a determinados medios de comunicación?