Tenemos que reconocer que a algunos la alegría nos dura bien poco. Si el jueves mostrábamos nuestra enorme satisfacción después de que esta casa hubiera conseguido que el ínclito Carlos Espino decidiera levantarle el veto impuesto al más puro estilo Pancho Escopeta, este viernes debemos mostrar nuestro más profundo rechazo a algo que nos comentan que ha vuelto a hacer el todopoderoso secretario general de los socialistas de Lanzarote.
Ya saben que hace unos días les informamos de que el ínclito personaje, que es el responsable de no se sabe cuántas cosas en el Cabildo (algunos creen que es el dueño y señor de todo lo que ven sus ojos), había generado un conflicto enorme en la radio pública, en Radio Insular. La razón no era otra que pretendía hacer un contrato a un locutor que el Grupo Prisa tiene en Lanzarote por el módico precio de 18.000 euros, a razón de 3.000 euros mensuales repartidos en seis mensualidades. El jaleo que se armó fue más que evidente, hasta el punto de que alguien llegó a soltar el asunto en antena. Y es que el agravio comparativo con este trabajador que se iba a colocar por el habitual sistema de la dedocacracia no participativa era más que evidente, cuando la mayoría de los trabajadores de ese medio público ganan poco más de mil euros, céntimo arriba o céntimo abajo.
Pues bien, después del jaleo, y en esa línea que parece haber tomado de rectificar en todas las meteduras de pata que ha ido perpetrando a lo largo y ancho de los años que lleva en política (un ejemplo es que nos haga declaraciones ahora a nosotros de forma sorprendente hasta para sus compañeros de partido y sus socios de gobierno), parece que finalmente el señor Espino ha decidido no contratar al locutor de la causa socialista.
En principio deberíamos decir que es una buena noticia que se dé marcha atrás a lo que parecía que iba a ser un nuevo caso de enchufismo en Lanzarote, lo que en ningún caso y por desgracia sería una novedad en el Cabildo que desgobierna Doña Manuela Armas. Y decimos en principio porque de confirmarse todos los extremos de la cuestión, y tenemos razones más que suficientes para entender que la información que nos han facilitado es absolutamente correcta, es bastante grave. Como también dijimos en su momento, el locutor de la Cadena SER en Lanzarote ya había anunciado en su trabajo que se marchaba, y nos da que ya tiene hasta sustituto/a. De hecho, había presentado su baja voluntaria y está en estos momentos dando los quince días de rigor que hay que dar a cualquier empresa para que te busque el relevo. ¿Se imaginan cómo se habrá quedado el afectado al enterarse de que el puesto de trabajo que le habían ofrecido se ha esfumado? Pues mal, muy mal. Y no vamos a defenderle precisamente por aceptar un enchufe en una institución pública de este modo, pero sí vamos a defenderle en el hecho indudable de que la gente, incluso políticos como el señor Espino, debería tener palabra, y debería cumplir sus compromisos. Imaginamos que esta persona tendrá familia, habrá hecho sus planes y ahora se ve sin un trabajo y sin el otro. Lamentable, muy lamentable. Confiamos eso sí en que el enchufe que no ha llegado a través de la radio del Cabildo no llegue a través de otro departamento donde los trabajadores o su comité de empresa no hagan tanto ruido. Creemos que entienden por dónde vamos.
No queremos ni pensar, por cierto, que sea verdad la tercera parte de la historia que nos han contado, que Espino está intentando de forma desesperada colocar al locutor en algún medio afín, y que está encontrando notables dificultades a pesar de los muchos favores prestados a un determinado grupo que ha gozado de su enorme generosidad en los últimos años ("enorme generosidad", sólo hay que ver las cuentas de los Centros Turísticos). No queremos ni pensar que esto sea así. Preferimos pensar que forma parte de los múltiples cotilleos e intentos de intoxicación que llegan a esta casa cada día, por no decir de los anónimos y panfletos que cada día son más numerosos y que nos ponen en determinadas picotas. Eso nos gusta, significa que empezamos a molestar a algunos.
Por cierto, la semana que viene les contamos los pormenores de lo que está pasando en el PP, el porqué de la fuga de Yolanda Perdomo y las consecuencias que va a tener esta decisión. No se pierdan el próximo zurriagazo. ¿Habrá varios destacados altos cargos del PP con los días contados? Puede ser.
